Como diría la María Teresa Campos que interpretaba Yolanda Ramos, Kesha “otra cosa no tiene, pero la chica es lissssssta”. Y lo es porque, seamos francos, ¿qué posibilidades había de que Kesha tuviera un nuevo hit en el universo pop en pleno 2023? Esa senda ya la puso a prueba con los lanzamientos de ‘Rainbow‘ y salvo ‘Praying‘, el resto fue de aquella manera. En incluso en aquella época, la artista ya empezaba a poner un pie fuera de ese tiesto en el que no había mucho más que plantar.
Y continuando con ese camino iniciado hace años, anuncia ahora su nuevo álbum, ‘Gag The Order’ para el 19 de mayo. Y como la chica es lisssssssssta, ha rizado el rizo de la experimentalidad y de lo raruno. Porque sabe que el público festivalero e independiente va a recibirla con los brazos abiertos: es una outcast del mundillo pop, con una importante historia personal, traumática, expuesta y a largo plazo empoderadora e incluso cuando era puramente pop se la sentía ‘rebelde‘. De tarde, por supuesto, pero la suma de factores es un caramelito para cualquiera de Coachella.
Lo primero que conocemos de ese ‘Gag The Order’ son dos canciones fantásticas. Raras de pelotas, pero fantásticas. Ambas son difíciles de catálogar, aunque en algunas web las denominan electrónica-americana. Del género americana, no de la nacionalidad. Ni de la prenda de abrigo, que sería aún más confuso si fuera electrónica. ¿Qué haría, remangarse sola? ¿Llevar música techno en las solapas? Valiente absurdez.
‘Eat The Acid’ habla sobre como su madre le pidió que no tomara ácido después de una mala experiencia personal. La canción es prácticamente hablada y repite continuamente el mantra “mi madre me dijo que no tomara ácido si no quería que me cambiara como la cambió a ella”. Aunque luego explica que acabó viendo todo y hablando con Dios. O sea que o bien se tomó el bendito ácido, o bien quedó para café con Aída Nízar.
En ‘Fine Line’ Kesha habla de todos estos años de trauma tras su bronca con el que fuera su productor, Dr. Luke, con el que sigue enfrascado en historias legales, y de como toda esa historia la ha afectado. Vamos, que se marca un Demi Lovato sólo que no tan cansina porque no es la septuagesimosexta vez que nos habla de esto. ‘Fine Line’ es una balada también con cierto componente spoken-word aunque bastante más accesible que su compañera.
Vamos, que Kesha se ha pasado a Ellie Goulding por el forro de sus ‘Tik Tok’s. Que ella sí que va a ponerse personal y dejarnos el disco en el que la conoceremos de verdad. Otra vez. Pero como dijo Jennifer Lopez cuando anunció el título de su álbum imaginario: ‘This Is Me… Now’.
Será tu rollo si: has tomado setas alucinógenas, no vas al psicólogo vas al mecánico porque eres una máquina, tu single favorito de Xtina es ‘Accelerate’.