No acabamos demasiado convencidos con el último vídeo de Kendrick Lamar, ‘Element’, que nos parecía rizar el rizo de ‘Humble’ y que no tenía demasiado de original, pero ha vuelto a ganarnos con ‘Loyalty’, posiblemente el clip más esperado del álbum, no sólo por la participación de Rihanna, sino porque ha sido una de las canciones del disco que mejor ha funcionado en listas hasta la fecha.
En el clip, la pareja actúa como combinación de riesgo y se ve sometida a todo tipo de situaciones extremas: que si mucho cuidado, que el corazón de Rihanna está colgando en tus manos -y del borde de un edificio mientras Kendrick la sostiene-, que si ejerce de quinta Fifth Harmony y se busca problemas con un taxista que pasaba por allí y la vio pidiendo un Uber, que si “ay, calla, que hemos entrado a un Burger King y pedido un McPollo, tierra trágame”. Y lo hizo, la tierra realmente lo hizo y se los tragó. Que oye, ya podía haberse tragado a, no sé, Juanes o Alaska, pero mira, se ha tragado a Kendrick Lamar y Rihanna y habrá que apechugar. Y no, Bebe Rexha, eso no quiere decir que tengas más oportunidad, ya está bien.
La cuestión es que con este vídeo, Kendrick explica porque lidera las nominaciones a los últimos VMA, que de seguro hubiera aceptado el clip en alguna categoría de haberse estrenado meses atrás. La cuestión ahora es, ¿volverá a subir en listas ‘Loyalty’ o se quedará con su marca inicial, un #14 en Estados Unidos y el #27 de Reino Unido? Cuidado, porque Rihanna está cerca de quitarle el récord de #1s a Mariah, y esto podría seguir tensando esa cuerda.