Julia Michaels es, al mismo tiempo, una recién llegada al mundo de la música, y una muchacha de 23 años con una trayectoria que ya quisieran para sí muchas. Hasta ahora, ha participado en el cierre de los Juegos Olímpicos de Río, puso la banda sonora a la última temporada de ‘Desperate Housewives’, ha colaborado con Zedd y Jason Derulo, ha escrito enormes hits para Justin Bieber, Fifth Harmony, Rita Ora o Selena Gomez, y ha lanzado un par de EPs en solitario.
Este segundo, llegado tras el impacto de sus temas para otro en lista, promete convertirla también a ella en una estrella global. ¿Pero tienen sus 25 minutos de duración el contenido necesario para ello? Quedémonos primero con los tres temas destacados de ‘Nervous System’:
Uh Huh
Lo curioso del proyecto, es que, por normal general, Julia Michaels es una cantautora de mucha sutileza. Maneja la voz con mucha calma, pero da gusto ver que en ocasiones como las de este single, da también paso a su lado gamberro y demuestra una facilidad para los estribillos redondos no tan habitual en el pop actual. ‘Uh Huh’ es, casi seguro, la canción más desenfadada de su álbum, con un sutilísimo toque rocky que no rompe la estética musical del resto del trabajo, pero le añade más matices.
Make It Up To You
Otra de las mejores cosas del EP de Julia es que, teniendo 23 años, la artista no cede a ninguna de la tendencias de la música actual más allá de las que ella misma ha terminado general. Es decir, es cierto que en ‘Make It Up To You’ suena a Selena Gomez más que la propia Selena, y si no fuera por el derroche de carisma de esta en los último singles, hubiéramos dicho que el papel casi lo desempeña mejor Michaels. Pero claro, como no iba a manejar bien los términos, si ‘Hands To Myself’, por ejemplo, es suya.
Pink
Si algo deja claro ‘Nervous System’, es que Julia Michaels sabe, como pocas, utilizar su voz en las grabaciones. Tiene una voz suficientemente potente, pero no la utiliza en cada una de las canciones; a veces canta, a veces casi frasea (se ve en su primer y delicioso single, ‘Issues’), y a veces, como en ‘Pink’, construye un estribillo de la nada con una frase susurrada. Y es un gancho perfecto, es la parte que hará que recuerdes la canción en tu cabeza. Todo el EP trata sobre las relaciones de pareja, lo tormentoso que es desarrollarlas en condiciones, las batallas con uno mismo durante su construcción, pero en ‘Pink’, Michaels se centra en jugar muy bien con los dobles sentidos para describir el sexo: «A él le encantan las flores, pero sólo las de algunos tipos; y por ‘algunos tipos’ me refiero a sólo si es la mía». Pícara.
Julia Michaels ha bordado los 20 minutillos que le han otorgado para ‘Nervous System’, se ha presentado con muy buena mano de cartas repartida por los productores Mattman & Robin (Britney Spears, Gwen Stefani, Ellie Goulding…), porque incluso cuando se pone sensiblera en temas como el baladón ‘Don’t Wanna Think’, al piano, dejá un toque más tirando a Lorde que a Leona Lewis, incluso cuando resulta algo más básica y generalista como en ‘Just Do It’ o ‘Worst In Me’, sigue sacando partido del personaje creado para el momento: «se qué podríamos solucionarlo, pero lo peor de mi no quiere hacerlo», dice en un momento de la canción.
Un buen puñado de canciones que, incluso con tres cortes más, hubieran resultado en un álbum debut dignísimo para Julia. Ahora, sólo tenemos un problema con ella: rodeada de estrellas de su generación como Selena, Lorde, Ariana, etc., ¿tenemos realmente un hueco para que Julia Michaels se luzca frente a los focos, y no sólo detrás? La sensación que nos deja ‘Nervous System’ es la de que la artista va a tener que jugar muy bien sus cartas si quiere encontrar un hueco en la primera fila. Que vaya preparando los codos para los empujones, o seguirá sentándose al fondo de la clase por muy buenas notas que consiga.
