El eterno más de lo mismo de la industria discográfica española. No pasa nada, cada país tiene su perfil y a nosotros nos ha tocado este melódico popero de tinte aflamencado contenido. Podemos contar por centenares los artistas del mainstream patrio que están haciendo exactamente lo mismo y que podrían intercambiar canciones. Pero efectivamente, lo mismo podrían hacer en Estados Unidos con el trap y en el Reino Unido con los cantautores. Es decir, ¿cuántos Travises Scottes y Jameses Arthures tienen por metro cuadrado por allí? Pues tantos como Antonios Orozcos tenemos nosotros aquí.
Y es que generalmente la fórmula no falla y termina arañando un pedacito más del mercado a poco impacto con el que el artista parta. De modo que en el caso de Julia Medina, esa repetición de esquema paso a paso podría funcionar. Porque cuándo no lo hace. Y porque además, su single debut es exactamente lo que esperabas de Medina. Sin mayor sorpresa, para bien y para mal.
No hay nada reprochable en ‘Dime’ -quizá lo que más su producción, un poco difusa para un tema tan obvio-, pero tampoco hay ningún margen para el entusiasmo. Es la canción de siempre, con el deje de siempre, la interpretación de siempre y tan bien cantada como siempre. El piloto automático del pop patrio. El disco que colar en Navidad cuando no sepas qué regalar. La amabilidad musical siempre tan eficaz como estanca. ‘Dime’ es una canción que colar a las radios, que incluir en playlists… es la canción perfecta cuando uno quiere llevar un trabajo completo a la venta física. Cero riesgos.
Julia sale monísima en el vídeo de siempre, con la guitarra en brazos para que entiendas que es compositora del tema -junto con otro par de autores- y ya sólo le queda el apoyo del fanbase y de Cadena Dial para hacer que este sea uno de los tema más en rotación del próximo par de meses. Hasta que un single de India Martínez, Malú, Antonio Orozco, Manuel Carrasco, Marta Soto o Vanesa Martín le coja el testigo. Con otra de esas canciones.
