Justo cuando aún estamos recuperándonos del Premio Oscar de Lady Gaga y de su nominación como Mejor Actriz -y la que deberían haberle dado por los múltiples paripés de llantina que montó en la gala-, resulta que descubrimos que Jess Glynne ha lanzado un nuevo single y vídeo en el que ejerce de actriz, ‘No One’, que recoge el testigo de su anterior ‘Thursday’, un Oro en UK que la llevó de nuevo al #3 de la lista de singles, su octavo top10 en apenas un lustro.
El nuevo single es un poco más country-pop que la Jess Glynne popera a la que estamos acostumbrados, pero sigue manteniendo su esencia de misma-melodía-de-siempre-diferente-letra y su esencia de sacar a pasear a la cabra, que es lo que en España conocemos como “Miriam Rodríguez versionando este o aquel tema”.
Pero lo más entretenido del nuevo vídeo de Jess Glynne en cuestión, además de esperar detenidamente a que los ingleses vuelvan a pasar por el aro y lo conviertan en un incomprensible hit más a añadir a la lista, es ver a la cantante tratando de ganarse el Bafta con una interpretación en la que, cuentan fuentes fidedignas, movió un total de cero unidades de músculo facial, todo un récord para la artista, acostumbrada, de hecho, a mover músculos faciales en cantidades negativa elevadas a n.
El clip arranca como una telenovela, y ella, desesperada, discute con su pareja hasta marcharse hartísima de casa en un road trip muy ‘Thelma y Louise’ en el que ella sería uno de los cactus de la carretera, de los que las protagonistas verían al pasar con el coche. Al final del vídeo, Glynne vuelve a casa, no por Navidad, sino porque posiblemente se dio cuenta de que había salido sin el acondicionador, y no es plan.