Dicen que el mundo del faranduleo tiene cada vez menos artistas icónicos pero la realidad es que esa perspectiva no es sino un tanto boomer. Es simplemente que uno no puede pedirle a un veinteañero que se comporte como Audrey Hepburn en sus últimos años, hay que dejar que la cosa fluya y ver quién se convierte en qué.

Precisamente por eso, si en 2001 nos hubieran preguntado por una Jennifer Lopez icónica, la mayor parte del mundo hubiera dicho que no era para tanto. Y sin embargo, estamos en 2022, 23 años después de arrancar su carrera musical, reconociendo al César lo que es del César y entregándole a la artista un premio a toda su trayectoria en los iHeart Awards. Merecidísimo, las cosas como son, para una mujer que se ha dedicado al cine, la música y la televisión, alcanzando el éxito en cada uno de sus perfiles. Y publicando un buen puñado de bops en el camino, dicho sea de paso.

Precisamente con uno de ellos, ‘Get Right’, y con uno de sus nuevos singles, ‘On My Way’, ha celebrado Jennifer la victoria. Haciendo, además, otra cosa de la que es reina indiscutible: un pregrabado. Y no lo decimos en tono shady, es que es cierto que pocos consiguen que el público dude tanto de lo que es un directo y lo que no. De no haberle jugado una mala pasada el volumen el micrófono abierto -muy distinto al de la pista vocal que suena- y el hecho de que olvidara la segunda frase de la primera canción al tiempo que sonaba, toda la performance podría haber pasado por directo.

Otra de las cosas buenas de Jennifer es que realmente a nadie le importa si no canta in situ, porque el show está garantizado. Y ahí la tenemos, a los 52 años -prácticamente la edad que Cher tenía en ‘Believe’, ojo- ejecutando la coreo de ‘Get Right’ tan fácilmente, que pareciera que para ella fuese como hacer la del ‘Aserejé’.

Jennifer apareció tras una presentación de Billy Porter en la que Billy Porter debía ser absoluto protagonista, y después de que un puñado de populares drag queens desfilaran con icónicos vestuarios de la artista hasta la fecha, incluyendo la revisión del Versace que generó la creación de Google Imágenes.

Lopez, súper agradecida, dedicó el premio al público que la permite dedicarse a lo que más le gusta. Ella, la más relevante mocatriz que la historia nos ha dado.

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