El debut de Jade le ha dado a la artista lo que Merche denominaría Una De Cal Y Una De Arena. Y el resto de humanos, francamente, lo denominaría igual, porque no es esa una expresión que Merche inventara, de igual manera que no inventó ella el oficio de El Barman o el dulce Bombón. Sería ridículo pensar en Merche como la Edison de nuestros días. No tiene tiempo de hacer tanto con el tiempo de edición que le lleva su perfil de Instagram.


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Pero volvamos al tema secundario de este post, lo de Jade: la artista se ha llevado de calle a la crítica con su primer álbum, That’s Showbiz Baby!, y desde luego se ha hecho un lugar entre el público pop más modernito y exigente. La han aceptado como el su día aceptaron a Robyn o como hace mes y medio decidieron que Zara Larsson era también aceptable. Es un público confusísimo este, porque una no sabe muy bien cómo acertar con él. Sin embargo, las ventas del álbum no han acompañado: el álbum entraba al #3 pero apenas pasaba dos semanas en el top 40 británico y esta semana su reedición cargada de temas, titulada The Encore, no ha pasado del #59 con 2,7k unidades. Y aún y con esas, es el proyecto más solvente de una Little Mix en solitario.

Y que no sea por no promocionarlo, porque como os digo, tendrá un público más nicho, pero público tiene: Jade se ha pasado por el show de Graham Norton a presentar su último single, Church —un claro homenaje a Julio Iglesias, ahora que figura en todas las necroporras— y, de paso, ha homenajeado a la mejor de las pelucas históricas de Cher. Cher, a diferencia de Julio, sabemos que es eterna. Estaba ahí cuando se hundió el Titanic; estará ahí cuando se hunda Taylor Swift.

Jade ha aparecido vestida con un traje hecho de papel de periódico en un clarísimo guiño al clásico Woman’s World de Cher (tell the truth!, que también diría María José Galera). Le ha prendido fuego imaginariamente (en una clara señal de que Cher estaba que ardía en aquella época) y después se ha acompañado de los bailarines en una coreografía estupenda mientras ella llevaba el vestido más Drag Race que encontró en B-Fashion.

La verdad es que, para ser un post sobre Jade, el poco texto que ha ocupado la pobre en él.

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