J.K Rowling ha sido popular, no sólo por haber escrito todo lo relacionado a la saga ‘Harry Potter’ y aledaños, sino por haber sido abiertamente política en sus opiniones, de habitual caracter progresista en redes sociales, llegando a ganarse la animadversión y crítica de, por ejemplo, el presidente de Estados Unidos, contra el que suele cargar habitualmente, y con cierta inteligencia, para el deleite de sus seguidores en Twitter.
Hasta hoy, J.K. Rowling había sido un modelo de mujer involucrada en historias sociales -al menos en lo que a opinión se refiere-, y que ha servido de apoyo a multitud de personas y colectivos que se han sentido totalmente identificados con sus escritos en redes. Sin embargo, esta semana la escritora se ha caído con todo el equipo al defender el fichaje de Johnny Depp en la saga de ‘Animales Fantásticos’.
Recordemos que Depp fue acusado por su ex mujer de violencia de género, y de hecho, un juez le otorgó a ella una orden de alejamiento que finalmente rechazaría, llegando a un acuerdo de divorcio con el actor. Pero la agresión existió, hubo pruebas en imagen, y nunca se ha negado que así fuera, por mucho que la tensión se relajara entre la pareja. Por ello, y en medio de un Hollywood que no parecer pasar ni una con el tema del acoso sexual, las recientes declaraciones de Rowling al respecto de Depp son, como mínimo, un auténtico escándalo.
“Personalmente, el no poder hablar abiertamente a los fans sobre este tema ha sido complicado y doloroso. Sin embargo, los acuerdos que se firmaron para proteger la privacidad de Depp y Heard, que han expresado el deseo de seguir adelante con sus vidas, han tenido que ser respetados. Basándonos en esto, el equipo y yo no sólo estamos conformes con el casting, sino que estamos absolutamente felices de tener a Johnny Depp interpretando este papel tan importante en las películas”.
Y con esto, básicamente, lo que hacemos es confirmar lo que sugeríamos cuando el escándalo de Kevin Spacey saltó a la luz pública: el acoso sexual es una moda. Ahora todos castigamos el acoso, pero este señor ya puede darle una paliza a su mujer, que estamos felices de tenerle. Ahora, si le hubiera tocado una teta, otro gallo cantaría. Y así seguiremos hasta que la “moda” sea la violencia de género, que entonces habrá despidos pero se podrán tocar tetas. Y esto continuará así en bucle.
I’m saying what I can about the Grindelwald casting issue here:https://t.co/NDMjy542Yv
— J.K. Rowling (@jk_rowling) 7 de diciembre de 2017