Los chicos de Morat tienen un nuevo single. Que esto sería una mayor noticia si no fuera porque ocurre prácticamente todas las semanas, ¿no? ¿No ocurre con ellos que lanzan un nuevo single y de pronto se solapa con dos o tres colaboraciones, un remix y dos lanzamientos acústicos de singles de hace dos meses? Nos da un poco esa impresión con estos muchachos.
En cualquier caso, el tema que nos ocupa hoy es ‘No Hay Más Que Hablar’, que es un single muy marca de la casa. Lo que quiere decir que suena todo muy millennial Maná, only not as obnoxious. De hecho, es una canción bastante entretenida , sin ser nosotros nada de esas cosas. Pero chica, hay que agradecer un estribillo pegadizo, de esos que te recuerda que llegará el día en el que vuelvas a estar de fiesta por diversos pueblos dándolo todo con el mainstream comercial radio-friendly. Y esta es factiblemente gritable con una bebida garrafonera en la mano en pleno bajón fiestero.
Y esto nos lleva al muchacho del peto que toda en la banda. No sabemos su nombre, no sabemos si alguien le dijo que fuera en peto o fue su propia elección para verse muy mono y muy moderno, pero lo que sí sabemos es que ha entendido este último párrafo nuestro a la perfección. Sabe lo que es la sensación del mini en la mano dándolo todo. Sabe lo que es entregarse. Mientras el resto de lo componentes de Morat interpretan ‘No Hay Más Que Hablar’ al beat normal de la canción, él no. Él ya está dando saltos, entregándose por completo a una situación que sólo tiene lugar en su cabeza, pero merece darlo todo.
Y así, mientras toca, parece estar viviendo un orgasmo que ni los anuncios de Herbal Essence. Musical, en su caso. El muchacho del peto no para de dar botes, el muchacho del peto cree estar tocando en Bon Jovi en 1986, el muchacho del peto tiene más ganas de un Primavera Pop que el Tito Tony. Necesita salir del vídeo y romper una guitarra. Esperemos que pueda hacerlo pronto.