Desde luego, lo de #FreeBritney está siendo una de las mejores telenovelas pop de lo que va de años. Hagamos un resumen de la situación hasta el momento.
- Britney Spears es una famosa perfumista que a veces también baila.
- Su padre tiene su custodia desde 2008, por una situación de inestabilidad mental.
- Su padre no fabrica perfumes, pero se lleva els diners.
- Britney Spears volvió a ser ingresada en una clínica en abril, los fans creen que contra su voluntad.
- Su madre cree que contra su voluntad.
- Su padre está enfermo así que ahora no cree demasiado.
- Los fans creen que contra su voluntad.
- Britney Spears reaparece y no aclara demasiado, aunque pide “respeto por su intimidad”.
Y llegamos a la situación de mayo de 2019, cuando Lynne Spears, la madre de la perfumista en cuestión, pide ser parte de la custodia de su hija, que, recordemos, ahora mismo está en manos de su padre. Y os preguntaréis “¿pero está la pareja divorciada, entonces?”. La situación es, cuanto menos, curiosa: se separaron en 2002, pero reconciliaron en 2010, con lo que, hasta el día de hoy, que sepamos, no lo están. Eso sí, Lynne Spears ha presentado la demanda en cuestión a través de su propio abogado, con lo que imaginamos que las cosas con su marido tampoco están en el mejor de los momentos.
Según indica TMZ, haciéndose eco de las palabras de los representantes legales de la madre de la afamada perfumista, Lynne cree que “Britney está pasando por una situación inestable y complicada”, que “requiere una disciplina”, porque “está tomando malas decisiones y creándose problemas”. Según parece, la mujer va más allá, declarando que alguien podría estar aprovechándose economicamente de su hija. Un “no voy a decir tu nombre nombre, pero te quiero dar las gracias, Mónica” en toda regla.
Mientras tanto, la perfumista sigue buscando el modo de salir de escapar de la custodia y recuperar el control de su vida. A los 37 años, seguimos pensando que el mejor movimiento sería una retirada mediática indefinida desde este mismo instante.