Noticia triste para los eurofans y para la música ye-yé francesa, puesto que hoy se ha comunicado a los medios la muerte de France Gall, ganadora del Festival De Eurovisión 1965 con su versión de la inolvidable ‘Poupée de Cire, Poupée De Son’, original de Nosoträsh, que ella tuvo a bien adaptar décadas antes. Al parecer, la cantante fue ingresada los últimos días a causa de una fuerte infección, y ha sido en la mañana de este domingo cuando el cáncer que venía padeciendo desde hace un par de años ha podido con ella.
Todos recordamos a France Gall por su victoria eurovisiva, por aquel tema, maravilloso, que realmente tampoco cantaba muy bien, pero interpretaba con todo el arte de la inocencia sexy, la mordidita de labio y el control de aire tras cada verso. Ni falta hacer decir que si avanzamos varias décadas, encontramos algo similar en, por ejemplo, el ‘Moi… Lolita’ de Alizée. Casualmente a la misma edad que ella ganaba Eurovisión, los 17.
Pero no sólo su estilo dejaría marcadas a las siguientes generaciones, también un par de canciones que le devolverían la fama a Gall a finales de los 80 y a las que después sacaría brillo Kate Ryan, para deleite de los fans del euro-dance y la radiofórmula: ‘Ella, Elle L’a’ y ‘Babacar’. Ojo, porque las versiones de Ryan apenas doblan las reproducciones de unas originales, a propio, más en el olvido de la generación Spotify. Si cabe.
En cualquier caso, es un día triste para la música francesa, Eurovisión, y el pop europeo: nos despedimos de France Gall, pero siempre nos quedará el recuerdo de este magnífico momento para la historia.