Hemos cerrado las puertas de Eurovisión 2019 y, igual que hicimos con su primera y segunda semifinal, es hora de analizar la gran final del Festival con las actuaciones que aún no habíamos visto: las del país organizador, Israel, y los países que económicamente más aportan al Festival y que, por ende, tienen pase directo a la final, los denominados parte del Big Five.
Vamos allá:
Italia | ‘Soldi’, Mahmood
Lo que moló | El tremendísimo rollo que tiene él y la propia canción. Las palmas del estribillo, seguidas por toda la arena. Los visuales de las pantallas, que fueron de lo más moderno del Festival este año.
Lo que no moló tanto | Vocalmente no es tan contundente como en estudio. La camisa, por sacarle alguna pega a él, y la realización, bastante messy.
España | ‘La Venda’, Miki
Lo que moló | La energía de la actuación, el público que se vino bastante arriba y coreó el tema y lo dio todo, el color y buen rollo, que no fue precisamente lo que más presencia tuvo este año.
Lo que no moló tanto | El concepto, que estaba trabajado, pero no se entendía del todo. A la presentación le faltaba naturalidad para ser un tema tan guasón.
Alemania | ‘S!ster’, Sister
Lo que moló | Lo sentimos, pero el momento “I’m sorry… it’s zero points”, que fue de lo poco sorprendente de una aburridísima gala. ¿Las armonías de ambas juntas?
Lo que no moló tanto | La canción era soporífera, y para colmo de males, Macedonia se había zampado ese trozo del pastel feminista con bastante más acierto. La puesta en escena iba acorde a la canción.
Francia | ‘Roi’, Bilal Hassani
Lo que moló | El mensaje de la canción, que tiene un fondo precioso. El estribillo del tema, y que volcamente Bilal estuvo bastante mejor que en los ensayos que habíamos visto.
Lo que no moló tanto | ¿El principio con la proyección era así de messy o es que salió mal? El mensaje de la canción convertido en un captavotos de manual proyectado en las pantallas.
Reino Unido | ‘Bigger Than Us’, Michael Rice
Lo que moló | Comprobar que hay un país en el Big 5 con más problemas con Eurovisión que España.
Lo que no moló tanto | Era un despropósito: la canción que era del representante sueco, señal de que, si no la había cogido para sí, por algo sería. Los visuales, una mezcla inconexa de todo: rayos, colores, agujeros negros, estrellas, cortinillas, haces de luz.
Israel | ‘Home’, Kobi Marimi
Lo que moló | Si tenías un cojín cerca, la sensación tranquilizadora de agarrarte a él para superar los tres minutos de cringe.
Lo que no moló tanto | La interpretación nefasta de él, que culminó con una falsa llorera al final que fue lo más ridículo de la noche. Los visuales, el concepto, la canción. Merecía quedar último con honores.