En 8 partes, y de cinco en cinco, iremos analizando las canciones que este año compiten en el Festival de Eurovisión por llevarse el micrófono de cristal, el aplauso de toda Europa y el juego de mesa del programa. Vamos a deternos en cada una de las propuestas, echando un ojo a lo mejor y lo peor de cada una de ellas. ¿Estamos listos para el viaje por la música europea? Arranquemos pues los euromotores.
Croacia | ‘The Dream’, Roko
Lo mejor | La capacidad pulmonar de su intérprete, que parece indiscutible, el appeal que este tipo de canciones tiene para los votantes que suelen aplaudir números más líricos.
Lo peor | La letra es bochornosa («sueño con el amor, sueñas con el amor, ángeles de Dios), desaprovecha por completo la posibilidad del eurovisivo cambio de tono en su segunda mitad, es aburridísima.
¿Cómo va en apuestas? 35/41
Alemania | ‘Sister’, S!sters
Lo mejor | El mensaje familia unificador, suponemos. Es una de las propuestas que más complicadas de digerir nos ha resultado.
Lo peor | Es todo muy confuso, la canción parece unirlas pero la puesta en escena resulta violenta, vocalmente van algo apuradas a ratos, y la canción no deja de ser una tontuna, en el fondo.
¿Cómo va en apuestas? 23/41
San Marino | ‘Say Na Na Na’, Serhat
Lo mejor | Es una patochada y juega sus cartas como tal, no pretende ser otra cosa. Puede ser una de las favoritas del público que ve Eurovisión por el jolgorio y la algarabía -such fun-, San Marino no rindiéndose nunca como concepto.
Lo peor | Como canción feel-good, y a pesar de su ritmo, es un coñazo. El estribillo debería explotar más: falta confeti y serpentina entre tanto ritmo disco-funk.
¿Cómo va en apuestas? 37/41
Israel | ‘Home’, Kobi Marimi
Lo mejor | A diferencia del croata, Kobi sí explota la canción hacia el final, si nos vamos a poner clásicos, nos ponemos clásicos. Es un buen número para el público más tradicional, es fácil identificarse con el mensaje, el «I am someone» resulta repetible.
Lo peor | Es el single de un ganador random de un ‘Got Talent’ cualquiera en 2004. Como canción, está absolutamente vacía de ingenio.
¿Cómo va en apuestas? 26/41
Malta | ‘Chameleon’, Michela
Lo mejor | Es una canción colorista, el drop cambia de ritmo al llegar el estribillo y rompe con la tendencia de basiquismo a la que el puente apuntaba, es bailable y entretenida, el mensaje es positivo sin caer en clichés tan básicos como otras canciones.
Lo peor | Llega a Eurovisión con un par de años de retraso, y sin la estética del vídeo rodeando a la artista, puede perder bastante efecto. Sigamos repitiendo: un drop no es un estribillo.
¿Cómo va en apuestas? 8/41
