Esta pasada semana, conocíamos el dato de que Taylor Swift llegaba al #20 del Hot100 de Billboard con ‘Delicate’, provocando así que los 5 singles de su último álbum, ‘Reputation’, hayan alcanzado la zona alta de la lista. Una sensación de éxito que, sin embargo, nos parece algo desmesurada, incluso manejando ella los datos que maneja habitualmente.
Es decir, ¿realmente existe la sensación de que ‘Reputation’ haya dejado algún hit real más allá del impacto inicial de ‘Look What You Made Me Do’? Igual que aquel primer single, que al menos llegó al #1, ‘Ready For It’, el segundo del disco, alcanzó el #4, sí, pero en 20 semanas estaba fuera de la lista.
Por establecer una comparativa, ‘Meant To Be’ de Bebe Rexha es aún #10 con 36 semanas, Zedd es #12 con 22 semanas, y Bazzi es aún #16 con ‘Mine’ tras 23 semanas. Lo que evidencia que lo de Taylor Swift ha sido un visto y no visto: el funcionamiento de Billboard garantiza a los hits un cúmulo importante de semanas en lista.
Tras aquello, ‘End Game’, #18. 14 semanas en el top100. Con dos más, Shawn Mendes aún resistía en el top20 con ‘In My Blood’. Y no está siendo precisamente el hit definitorio de su carrera. Pero llega el cuarto single del álbum, y contra todo pronóstico, funciona de forma bastante más estable que sus predecesores: ‘Delicate’ alcanzaba el #20 la pasada semana con 16 semanas a espaldas.
¿Pero es o no es un hit?
Digamos que es un éxito moderado, si hablamos en términos Taylor Swift. Especialmente porque Taylor Swift ha tropezado con la mayor piedra que podía ponérsele delante: sus resultados de streaming. La cantante tiene éxito en Spotify (la única plataforma que aporta números), con cifras millonarias, pero por debajo de las de artistas que no juegan en absoluto en su misma liga en ventas. Por ejemplo, ‘Delicate’ suma en la plataforma 153 millones de escuchas. Son más que los 153 millones de ‘End Game’, pero menos que los 192 de ‘Ready For It’ o los 380 de ‘Look What‘.
Y todas estas cifras palidecen al lado de hits contundentes: Lo último de Ariana Grande acumula 293 millones -sin el hype que se creó en torno al primer single de Swift-, ‘Never Be The Same’ de Camila Cabello sobrepasa los 330 millones, y alguien que se intuye al nivel comercial de Swift, Ed Sheeran, supera los 275 millones de un tema al azar de su álbum, ‘Dive’.
Y desde luego, si ‘Delicate’ es un hit, es por su persistencia en el tiempo y el hecho de haber sido un fan favourite desde el primer día: apenas jornadas después de llegar al #20 en Billboard, no es top200 en Spotify ni en Apple Music en Estados Unidos.
¿Por qué está bien posicionada, entonces, en Billboard?
Hay dos factores esenciales que hacen de ‘Delicate’ un éxito de cara a la galería: iTunes y las radios americanas. Por un lado, la canción sigue estable en ventas, manteniendo ahora mismo un #15 en el portal de Apple que está dando buenos resultados. Pero no hace falta que os expliquemos cómo ha decrecido la venta de canciones en América tras el boom del streaming: desde que fuera lanzada como single, el 12 de marzo, la canción ha vendido, en total, 200.000 copias en el país. Lo que hace un lustro, la hubiera llevado, con suerte, a ser #1 durante una semana. Pero insistimos, se mantiene estable en la tabla.
El factor que más está ayudando a ‘Delicate’ a ser un hit, sin embargo, es el de la radio: la canción está sonando non-stop en Estados Unidos, habiendo llegado al #1 en las emisoras Adult Contemporary y al #5 en las más importantes, las de Pop. En general, ‘Delicate’ ha sido la cuarta canción más pinchada del país.
¿Y por qué está pinchando la radio una canción que el público no consume, habiendo visto ya sus resultados en streaming? Exacto, aquí es donde entra nuestra curiosidad de saber porque ‘Delicate’ está siendo forzado a ser un hit, a golpe de Payola, por el equipo de Swift.
Podríamos hablar también del resultado del vídeo, con 216 millones de visionados, pero seamos francos: ‘Look What’ supera los 934 millones, y si lo comparamos con los hits comentados antes, su total luce aún menos: 382 millones para Ariana Grande, 200 para ‘Never Be The Same’ y 250 para ‘Happier’, de Ed Sheeran, que ni siquiera aparece en lista.
¿Por qué inflar el resultado del single, entonces?
Hay dos motivos evidentes e indiscutibles para que el single esté siendo overplayed en las radios americanas: Por un lado, para promocionar el ‘Reputation Tour’ de la cantante, que está vendiendo decenas de miles de entradas, pero haciendo sold outs muy a última hora, y por otro, para sostener las ventas del álbum, tremendamente alejadas del éxito de ‘1989’ -3,9 millones globales frente a los 10,6 del anterior-.
Sin embargo, hay otro factor que creemos que también es decisivo a la hora de promocionar ‘Delicate’: la fecha de cierre de candidaturas a los Grammy. Esto es meramente una intuición, pero con la apertura de los premios a 8 nominados, en vez de 5, en las categorías principales, Swift podría querer asegurar su presencia en los galardones de peso.
La cantante sabe que es Grammy favourite, por norma general, pero también sabe que el sonido de ‘Reputation’ la aleja mucho de lo que el jurado suele votar en los premios -‘1989’ ganó ,entre otros, el Álbum del Año-, con lo que un corte como ‘Delicate’, lo más similar de entre sus singles a su etapa anterior, podría hacerle ganar puntos.
Y con la canción bien posicionada en listas, Swift conseguiría que no chirriase su nominación a Canción o Grabación del Año, por ejemplo, y que el éxito del tema pudiera llevar también a la nominación del disco. Sabe que temas como ‘End Game’ o ‘Ready For It?’ lo tienen mucho, mucho más difícil para pasar el corte.