“Próxima parada: ‘Love Me Like You’, final del trayecto. Correspondencia con líneas básicas e insulsas de Cercanias Radiofriendly”. Es el último mensaje que ha quedado guardado desde el interior de la creatividad de Ellie Goulding. Desde entonces, los expertos dicen que se han escuchado pocos sonidos procedentes del mismo. Algunas bolas de paja pasando, un señor de la limpieza que se queja de que con la escoba no puede repasar bien las esquinas, y que aún quedan restos de ‘Flux’ por el suelo, y el eco de colaboradores que ansían cobrar algunos royalties que llegan con retraso.
Pronto podría sumarse a esta lista Juice WRLD, que colabora con Goulding en otra canción que no tiene pinta de ir a devolverla a la relevancia, pero que al menos suena correctita para una tarde tonta, ‘Hate Me’. Así, a medio camino entre la Halsey menos inspirada y la Ariana Grande más básica, Ellie coquetea con el pop y el urban en una canción que tiene en su estribillo el único momento medianamente memorable.
¿Es terrible? No, tampoco está a la altura de decadencia creativa de ‘Sixteen’, pero tampoco es un bombazo, vaya. Es una canción correcta que lo mismo se cuela en 18 playlists, que termina condenada a sonar en el hilo musical de algún reality random de gente encerrada en dos viñedos.
Cómo alguien con la aparente personalidad de Goulding a principios de década ha llegado a desdibujarse por completo con canciones como esta, seguirá siendo un misterio. Mientras tanto, tendremos que conformarnos con lo que pase de la línea de la decencia. Esta ‘Hate Me’ está bien. Punto y final.
