Lil Nas X lleva un tiempillo promocionando Dreamboy, un proyecto que podría terminar siendo su segundo álbum de estudio. Aunque si algo he aprendido a lo largo de estos años a tu lado, Virginia, es que uno nunca puede dar la espalda a su enemigo. Un momento, wrong quote. Si algo hemos aprendido todos al lado de Lil Nas X es que uno nunca sabe si esta promocionando algo real o imaginario: acordaos de cuando decía tener en sus manos el mayor comeback de la historia y un dúo con Kesha que ella también llegó a anunciar, y lo que publicó fue la muy mediocre J Christ -que redundaba sobremanera en lo que ya vimos mucho mejor en Montero– y el resto del comeback fue imaginario. Incluido aquello con Kesha.
Después llegarían un par de singles más aislados y de pronto, esta semana un tsunami de lanzamientos. Cada día, una nueva canción. Así se han publicado Dreamboy, Big Dummy y Swish y el viernes llegará HotBox, que intuyo será el single focal, porque el resto se han publicado fuera del calendario habitual de lanzamientos oficiales, que suele ser de cara al fin de semana. Un tsunami de singles y vídeos -sencillitos, pero vídeos- que parecen anticipar que lo de Dreamboy está al caer. ¿Ahora bien, será un EP? ¿Un álbum? Pues aún no se sabe demasiado, porque más allá de su previsible carátula, con un homenaje a Barbie y otro a Mariah Carey (hereda un poco el imaginario de Up Out My Face, que salvo que seais muy -muy- fans, ni os sonará), no conocemos demasiado más sobre él. Ni fechas, ni contenido, ni intención.
Por ahora, ninguno de los tres singles publicados dejar una marca demasiado contundente. El más interesante de ellos es el que da título a toda esta historia, pero tampoco es que sea una cosa loca. Swish y Big Dummy pasan más inadvertidas aún. Y es algo sorprendente, porque con la estética bubblegum que maneja todo esto y considerando el buen hacer de ganchos pop que ha tenido históricamente Lil Nas X, imaginaba algo mucho más inmediato y pegadizo.
Dreamboy verá la luz pronto, con toda seguridad, pero ese gran comeback del rapero empieza a ser cada vez menos previsible.