Hace unos meses, veíamos a Drake y Kendrick Lamar tirarse los trastos a la cabeza por, realmente, la mayor parida del mundo: J. Cole hizo un tema diciendo que “Drake, Kendrick y él” eran los más grandes del rap, entró en batalla con Kendrick porque él respondió con otro tema en el que aseguraba que el mejor era él mismo -un ejemplo de lo que podríamos llamar ‘la pluma hetero’– y finalmente Drake entraba en el ajo con otros cuantos temas criticando a Kendrick, con el que había pasado de una amistad a una tensión cada vez más creciente.
Conclusión final: tras varios diss-track entre Kendrick y Drake, el primero vapuleaba al segundo con ‘Not Like Us’, que se convertía en un smash global, lo dejaba hecho puré y, de hecho, Drake no ha levantado demasiada cabeza desde su lanzamiento: está pasando 2024 de perfil bastante bajo y sin conseguir hits en los últimos meses, algo raro en un Drake acostumbrado a más sobrepublicaciones que el BOE.
El caso es que, tras perder con muchísima claridad esta batalla raperil, Drake ha optado por hacer de ella un circo judicial que está haciéndole quedar aún peor. Porque ya no solo es que haya perdido el favor del público, es que a los seguidores del género les empieza a lucir como un bebé con una rabieta que no sabe gestionar. Os cuento como va la vaina de forma sencilla.
Drake acusa a su propio sello de boicotearlo
Drake y Kendrick Lamar están fichados en dos sellos que pertenecen a la misma compañía, Universal Music Group. Pues bien, Drake ha acusado a la discográfica que “organizar un plan para inflar la popularidad de la canción de Kendrick”.
En resumidas cuentas, Drake acusa al sello de pagar por playlisting en plataformas de streaming, utilizar granjas de bots para inflar sus cifras y otros métodos ilegales o alegales para convertir ‘Not Like Us’ en un hit. Según los abogados de Drake “Universal no utilizó las prácticas comerciales habituales. En su lugar, organizó una campaña para manipular y saturar los servicios de streaming y ondas de radio.”
No como aquella vez en la que Drake publicó ‘Scorpion’ y fue portada, y no estoy exagerando sino exponiendo un hecho, de playlist de salsa o latino en Spotify. En aquel momento no se estaba utilizando ninguna estrategia “no habitual”, no. El éxito desmesurado de los singles de Drake, obvio, ha sido puramente orgánico esta última década.
Universal Music Group lo deja en ridículo
Recordemos que la compañía es ¡su propio sello! y respondió de la siguiente forma a las acusaciones del canadiense:
“La sugerencia de que UMG haría cualquier cosa para socavar a cualquiera de sus artistas es ofensiva y falsa. Empleamos las prácticas éticas más estrictas en nuestras campañas de marketing y promoción. Ninguna cantidad de argumentos legales inventados y absurdos en esta presentación prelitigiosa puede ocultar el hecho de que los fans eligen la música que quieren escuchar.”
Que Universal no iba a asumir que existen prácticas -voy a insistir en denominarlas así- alegales, era un hecho. Que existen con toda seguridad, también lo es. Pero que tu propia discográfica acabe saliendo a decirte “deja de decir gilipolleces, vida” es un tema. Especialmente porque, siendo él parte de roster de Universal, lo que viene a querer decir es que el sello está apostando por autoboicotearse. Lo cual, a todas luces, sí que es una memez.
Drake insiste y lleva ‘Not Like Us’ a un mayor éxito
No contento con complicarse las cosas de cara al futuro en plataformas de streaming -recordemos, un método, el que critica, ha hecho de él lo que es hoy-, Drake ha abierto el melón de las radios, acusando a iHeartRadio de recibir pagos a cambio de pinchar ‘Not Like Us’ de forma continuada. Dicen sus abogados:
“UMG podría haberse negado a lanzar o distribuir la canción o haber requerido que el material ofensivo fuera editado y/o eliminado. Pero UMG eligió hacer lo contrario. UMG diseñó, financió y luego ejecutó un plan para convertir ‘Not Like Us’ en un megaéxito viral con la intención de usar el espectáculo del daño a Drake y sus negocios para generar histeria en los consumidores y, por supuesto, ingresos masivos. Ese plan tuvo éxito, probablemente más allá de las expectativas más salvajes de UMG.”
Bien. Es cierto que ‘Not Like Us’ es un tema ofensivo. Igual a Drake se le ha olvidado que él publicó ‘Push Ups’, ‘Taylor Made Freestyle’, ‘Family Matters’ y ‘The Heart Part 6’. Que lo mismo no recuerda que él habló del hijo y la mujer de Lamar, acusándose incluso de agredirla, engañarla y de desatender a su hijo. Bonito, lo que es bonito, tampoco es.
En este tipo de beefs del rap, que son una tradición histórica un poco en clave del meme “dos ratas peleando por un churro”, está claro que el churro se lo ha llevado Kendrick Lamar y que Drake está cayendo tan bajo que habrá que ver cómo acaba remontando todo esto.
A raíz de las acusaciones y las denuncias contra Universal, ‘Not Like Us’ ha vuelto a pegar un pelotazo. El tema, que fue un cotundente #1 en Estados Unidos, ha subido un 400% en ventas tradicionales y un 20% en streaming en Estados Unidos. Posiblemente volverá al top10 de Billboard esta semana. Una lista en la que el tsunami de villancicos complica ya mucho las apariciones, pero en la que Kendrick tiene asegurado el #1 con ‘Squabble Up’, uno de los temas del disco que también será #1 esta semana, ‘GNX‘.
Lo mismo a estas alturas de una partida tan sumamente perdida, lo que Drake debería hacer es pasar página, admitir la derrota y poner el foco en el siguiente juego. Uno más a su altura.