Bienvenidos a ‘Cómo Hemos Cambiado’, la sección de la web que, reivindicando a Presuntos Implicados en su nombre, va a analizar algunos de los covers más populares del mundo del pop, muchos de los cuales seguro que no sabíais que eran versiones. O seguro que sí, porque chico, hoy la Wikipedia lo desvela todo y no deja a uno ni sorprenderse de que Natalie Imbruglia lleve toda la vida viviendo de un cover.
En cualquier caso, esperemos que disfrutéis de esta sección, y vamos allá con la canción que hoy nos ocupa, ‘Don’t Cha’.
La versión, 2005
The Pussycat Dolls estaban haciéndose proyecto cuando ‘Don’t Cha’ llega a sus manos. De número de cabaret, American Norma Duval, pasan a banda de pop participando con ‘Sway‘ en la banda sonora de ‘Shall We Dance?’. Pero aún les hace falta el single contundente que las catapulte a la fama global que no tardarían en adquirir. Aquella canción era ‘Don’t Cha’.
Y curiosamente, la girlband no tuvo que añadir demasiados adornos a la propuesta que se les ponía sobre la mesa. Su ‘Don’t Cha’ es tremendamente similar al original, con pequeños ajustes en la producción y la instrumentación y la participación de Busta Rhymes al inicio del tema y con un rap en la segunda mitad. ¿Era especialmente necesario el rapero? Puede que no, pero aligeraba un poco la intro instrumental y en aquel momento, un feature así ayudaba bastante a nivel mediático.
‘Don’t Cha’ demostraba no necesitar grandes variaciones en el cover de The Pussycat Dolls: simplemente debía caer en las manos correctas. La rechazaron las Sugababes, a las que les hubiera quedado pelín pasada de sexy y pelín corta de sororidad, y la aceptó una Nicole Scherzinger sobrada de ganas de triunfar.
Ella -porque al resto apenas se las escucha- dio ese punto erótico-festivo extra a la canción y sumado al vídeo, hizo de ‘Don’t Cha’ un auténtico smash apetitoso. Las Pussycat Dolls aparecían ante el mundo llevando el burlesque a terrenos urbanos, con coreografías diferentes a las habituales y con la impresión, en su segundo single, de que querían comerse el mundo.
La canción no sería el colmo del girl power, pero ellas sirvieron coño de tal forma que varias clínicas ginecológicas tuvieron que decretar su cierre.
La original, 2004
Apenas meses antes de que el sexteto regrabara la canción, el ‘Don’t Cha’ original estuvo pululando por las listas americanas, sin hacer excesivo ruido. Es decir, no estamos ante el típico caso de una maqueta que pasa de mano en mano: Tori Alamaze llegó a publicar la canción en su nombre, aunque hizo más bien poco ruido.
‘Don’t Cha’ era un single compuesto y producido por Cee-Lo Green para la artista, que era la corista de Outkast y había decidido intentarlo por fin en solitario. Como podéis escuchar en el vídeo, su original es prácticamente idéntica a la que finalmente sería un hit en voz de las chicas, con la excepción de que no contiene colaboración alguna y que está algo menos instrumentada y más llevada al hip-hop que al pop.
Tori Alamaze se lanzó con ‘Don’t Cha’, pero no tardó en pasar de todo: incómoda en sus primeros meses de contrato con Universal, y sin que la canción terminara de despegar en ninguna dirección, la cantante opta por rescindir su contrato a cambio de ceder el tema al sello, porque como ya hemos visto, en Universal sí creían que tenía madera de hit.
Desde entonces y hasta 2021, Tori apenas había publicado un single más y había dedicado su carrera a escribir libros infantiles. El pasado año volvió a arrancar su carrera discográfica con la publicación de un par de EPs aunque no alcanza aún los 1.000 oyentes mensuales.
¿Quién salió ganando?
En este caso, es más que evidente que las Pussycat Dolls: la carrera de las chicas salió disparada al estrellato con el single, que fue el noveno single de más exito en 2005 en Estados Unidos y el quinto en UK. Se le resistió el #1 en el Hot100 americano, donde tuvo que conformarse con el #2, pero ‘Don’t Cha’ fue líder en Australia, Canadá, Alemania, Irlanda, Noruega, Bélgica… además de top5 en otro buen puñado de países.
El single fue nominado a dos Billboard Music Awards, un VMA y un Soul Train, y aunque las chicas compitieron en los Grammy por ‘Stickwitu‘ -el que sería el siguiente single-, el impacto de su debut las llevó a conseguir decenas de nominaciones como artistas en diferentes premios por el planeta, incluido un Los40 Music Award como Mejor nuevo artista (se lo llevó Lucie Silvas) (choices).
‘Don’t Cha’ acumula 436 millones de reproducciones en Spotify, continúa siendo el tema más popular de la girlband y suma a esos streams los 395 millones que marca en Youtube.
En comparación, las cifras de Tori palidecen: bien es cierto que la artista no sube su versión a plataformas de streaming hasta 2020, pero su ‘Don’t Cha’ apenas suma 18k escuchas -y es el único de sus temas en superar las 1.000 reproducciones-, mientras que Youtube le otorga 16k extra.