Bienvenidos a ‘Cómo Hemos Cambiado’, la sección de la web que, reivindicando a Presuntos Implicados en su nombre, va a analizar algunos de los covers más populares del mundo del pop, muchos de los cuales seguro que no sabíais que eran versiones. O seguro que sí, porque chico, hoy la Wikipedia lo desvela todo y no deja a uno ni sorprenderse de que Natalie Imbruglia lleve toda la vida viviendo de un cover.
En cualquier caso, esperemos que disfrutéis de esta sección, y vamos allá con la canción que hoy nos ocupa, ‘Dime’.
La versión, 2023
¿Cómo llega una muchacha como Marina Galán a hacer una versión de ‘Dime‘ justo a tiempo de celebrar su aniversario? Pues porque tiene a Ander Pérez, compositor del tema original, en su equipo. Si hubiera tenido a Chenoa, pues estaríamos hablando de su cover de ‘Siete Pétalos’. Pero claramente no es el caso. Y valiente ordinariez es que no lo sea, la verdad. ¿Es que nadie va a llevar ‘Siete Pétalos’ al trance-pop de Calvin Harris? ¡¿Pero dónde estan las artistas celiacas cuando tienen que atinar con un cover?!
Marina Galán, como decimos, ha tratado de modernizar ‘Dime‘. Y oye, el esfuerzo es digno de aplauso, porque modernizarla, la ha modernizado. El problema es que la canción acaba sonando un tanto a uno de esos remixes dance cantados por cantantes desconocidos que te colaban en el recopilatorio de verano de turno precisamente en aquel 2003 original.
El nuevo ‘Dime‘ incorpora un poco de europop, un poco de arreglos jungle, un mucho de dance de finales de los noventa. Como diría Belén Esteban: rumbas, house, música disco y bailar el ‘Papichulo‘. Que no falte el espíritu de querer poner a los oyentes en pie. Pero claro, la original pesa. Demasiado como para colar por delante una versión que está un poco interpretada en piloto automático.
El nuevo ‘Dime‘ trata de celebrar la nostalgia al tiempo que lleva a Marina de los sintes ochenteros de sus anteriores singles al punchi-punchi del último par. Y estaba bien ideado por el timing, pero justo cuando Beth decidió abrazar su primer single, los focos no estaban para revisiones.
La original, 2003
Recién salida de ‘Operación Triunfo’, Beth se enfrentó a tener que defender en Eurovisión la canción que menos le gustaba de entre todas las que el programa le había encasquetado en la gala de preselección. Es la historia que llevamos conociendo dos décadas, hasta que, a tiempo para el aniversario, Beth se reconcilia con ‘Dime‘ a golpe de documental.
Conociendo la carrera de la artista, normal que no conectara con ella, porque a largo plazo no tuvo nada que ver con lo que ella hizo. Pero como canción pop, para otra intérprete, era una apuesta brillante. Esto lo pillaba Merche por aquella época y lo hubiera exprimido como una lima en un cóctel. ¿Sonia y Selena? Hubieran sido recordadas por tres hits en vez de dos. ¿Marta Sánchez? Lo hubiera transformado en un reggae-pop de algún tipo. Pero os hacéis a la idea.
‘Dime‘ era muy producto de su época. Una canción cuyos autores, Ander Pérez y Amaya Martínez, confirmaron tiempo después que empezó llamándose ‘Quijote‘, y que tenía golpe de cadera, guitarrita española y oh-oh-oh-ohs como para poner a una nación a seguir cada paso. Si alguien nos preguntara cómo era el pop en España en 2003, posiblemente ‘Dime‘ sería la canción que elegiríamos para ilustrarlo.
El vídeo era épico: por algún motivo vestida con un traje blanco, como si fuera una lesbiana hippie tratando de negociar un puestito de pulseras en Magaluf, Beth se paseaba por Barcelona, sus alturas, sus parques, sus calles y sobre todo, sus chromas. Acababa dando un salto desde las torres de la Sagrada Familia. Cuyo edificio, por cierto, hoy día poco tiene que ver con aquel del vídeo. Como la propia Beth.
¿Quién salió ganando?
Evidentemente, Beth. El single original fue #1 en España en un momento en el que nuestras listas sólo computaban el single físico, y se mantuvo en el top20 durante mes y medio, tiempo en el que reentró de cara al verano, después del ligero chasco eurovisivo (acabó octava siendo la favorita de las casas de apuestas).
En Spotify sigue siendo la canción más popular de la artista, superando los 12 millones de reproducciones, mientras que la versión de Marina Galán aún tiene pendiente superar las 6.000 escuchas. Claro que la comparativa es injusta, obviamente: la maquinaria de la original, que además acaba de ser reimpulsada por RTVE, ha sido mil veces más potente que la de su cover.
‘Dime‘ fue versionada a varios idiomas y adaptada en diferentes países y llevó el álbum de Beth a ser certificado Doble Platino en nuestro país -impulsado también por hits como ‘Parando El Tiempo’, que llegaría después de ‘Dime‘-. Por ahora, Marina Galán tiene pendiente la edición de su primer álbum, aunque ha presentado singles como ‘Nunca Fuimos Tan Amigos’ o ‘Gominola‘, más en la corriente de su cover de ‘Dime‘.
Beth ha vuelto a interpretar la canción en su versión original y en una adaptación en acústico en sus últimas apariciones, e incluso alteró el tema para conseguir uno nuevo inspirado en el original para dar cierre al documental de RTVE.