No vamos a escondernos: Maroon 5 pasó de parecernos una brisilla de aire fresco en el pop-rock internacional a convertirse en una de las bandas más irritantes del panorama. Aquella espantosa Super Bowl no ayudó. Ni ‘Girls Like You’, con ese punto de cringe que derrochaba. Ni la mayor parte de los singles de las últimas eras, que parecían más destinados a hacer de Adam Levine un modelo de Instagram y reputado jurado televisivo que a dar credibilidad alguna al grupo. Saltaba un nuevo single y automáticamente nos recorría un escalofrío por el cuerpo.
Y llegó septiembre de 2022 y Maroon 5 quedó, más o menos, como el Distrito 12 del Capitolio Pop. Después de los ataques, evidentemente. Las ruinas del distrito. Pero Adam Levine, lejos de ser su Katniss Everdeen, está quedando más como otro más de los huesos que pisaba la protagonista. Fosilizado en lo que la banda fue.
El fiasco del último álbum, ‘Jordi‘
¿Sabéis que Maroon 5 publicó un disco en junio del año pasado? ¿No os gusta? Evidentemente no, no os gusta, ni le gustó especialmente a nadie. La banda consiguió un tibio #8 en Estados Unidos y Canadá, los únicos países del mundo donde ‘Jordi‘ arañó un top10. Fue #25 en Francia, #39 en Alemania, #35 en Irlanda, #19 en UK… y su vida duró un suspiro. En Estados Unidos, donde mejor funcionó, aguantó en el top200 20 semanas. Su disco menos longevo hasta entonces permaneció 84 semanas en lista. La mayor parte de sus trabajos, más de 100.
El disco se certificó Oro -único país en el que lo logró-, pero lo hizo en gran medida por el sistema de medición de Billboard, que infla muchísimo el resultado de los discos si algún single da la campanada: así, ‘Jordi‘ se benefició del resultado de ‘Memories‘ (#2) y ‘Beautiful Mistakes’ (#13) en el Hot100.
Los dos últimos singles del álbum, publicados ya con el disco en la calle, no pisaron el top100. 20 conciertos de los 65 de la gira se cancelaron, una docena de ellos ‘retrasados‘ por Covid, sin que volvieran jamás a tener nuevas fechas.
La caótica infidelidad con Sumner Stroth
La debacle absoluta no ha sido la de ‘Jordi‘, sin embargo: ha sido la de Adam Levine esta semana. Porque no sólo se le ha pillado en una infidelidad a su mujer, embarazada en la actual de su tercer hijo, sino que ha ocurrido de la forma más caótica posible.
Según cuenta la propia Sumner Stroh, la muchacha en cuestión con la que Levine tenía un affair -como nos gusta un eufemismo en francés-, el cantante habría tenido una relación de un año con ella. Para demostrarlo, ha compartido en TikTok varios mensajes privados entre Adam y ella.
Hasta aquí todo más o menos normal. “Normal“, ya nos entendéis. ¿Dónde llega lo retorcido? Pues cuando, según parece, después de un tiempo sin relación, Levine vuelve a contactar con Stroh para contarle que va a tener un tercer hijo y, no contento con eso, le dice que tiene pensado llamarle Sumner. Es decir, que iba a llamar al niño con el nombre de su amante. Maravilloso.
“Me siento avergonzada, he tenido una relación con un hombre con tal falta de conciencia y respeto…” ha contado Sumner -la modelo, no el feto-, sobre el tema. Por ahora, la reacción del de Maroon 5 en redes ha sido el silencio, pero su Instagram ya se ha llenado de comentarios al respecto. ¿Conseguirá salir del atolladero o se marcara un Robin Thicke con toda esta historia?
Crucemos los dedos.