Parece que la salida del hospital de Demi Lovato va a retrasarse algo más de lo previsto, según las últimas noticias sobre su estado. La cantante, que se recupera de una sobredosis vivida hace unos días, sufre ahora consecuencias normales de la misma, que la retienen en el hospital en tratamiento.
Al parecer, Lovato tendría síntomas de infección y fiebre y estaría siendo medicada para los mismos, lo cual imposibilita que abandone el centro médico. Según las informaciones que se dan, esta situación es habitual en pacientes que han sufrido su situación, y el propio hospital confirma que “tendrá que estar ingresada por unos días más pero su total y completa recuperación está en camino”.
Según parece, además de sus familiares cercanos, Lovato cuenta con la presencia de Wilmer Valderrama en la habitación, y el actor estaría muy pendiente de la evolución de la artista, que fue su pareja hace algún tiempo, en una relación repleta de interferencias, de la que Demi da cuenta en su documental ‘Simply Complicated’.
El drama con la bailarina
En los últimos días, la rumorología fan ha puesto la diana en una de los bailarinas de Demi Lovato, que al parecer estaba con ella el día que sufrió la sobredosis y a la que los fans ahora culpan de lo ocurrido. Claro, porque quien iba a pensar que Demi llevara años drogada por voluntad propia, la culpa segurísimo que es de la bailarina por estar en la misma fiesta. De hecho, es probable que estuviera ella mismo inyectándole la droga mientras ensayaba la coreografía de ‘Lonely’.
Desgraciadamente, la historia de Demi corresponde únicamente a Demi y no hay que buscar “culpables” más allá de ella misma, y menos aún de forma agresiva, porque la bailarina en cuestión ha tenido que publicar un mensaje en sus redes sociales afirmando que no estaba con Lovato el día en el que todo tuvo lugar.
A quien corresponde tomar las riendas de la difícil situación es a la propia cantante, y lo que menos ayuda en este momento son fan-fics sobre quien de su entorno es el camello. Primero, porque no soluciona nada, y segundo, porque es posible que todo su entorno ya sea consciente de ello.
