El evento del año por fin ha llegado a Youtube, y más de 1.500 personas han podido disfrutar ya del estreno de ‘On Fire’, la película que Soraya prometió a sus fans cuando aún no era Fiestas Patronales Kween y su coqueteo latino aún tenía el límite puesto en un par de palabras por canción.
Si no recordáis de qué iba toda la historia, os la contamos hace unos días, cuando la cantante anuncio que estrenaría el corto, pero el resumen es que en lo que Soraya ha estrenado la película, ha dado tiempo ha que ‘OT’ volviera y fuera cancelado, se emitiera 5 ediciones de ‘La Voz’, Rita Ora debutara y lanzara su segundo álbum, conociéramos a Ariana Grande y se convirtiera en un established act e incluso a que el sistema de ventas digital quedara obsoleto al conocer Spotify (2012) y Apple Music (2015). Vamos, que ha pasado tanto tiempo del anuncio de ‘On Fire’ a su lanzamiento, como de la separación de Spice Girls (2001) a su comeback y gira mundial como quinteto (2007).
Muchísimo tiempo. Demasiado. Y se ha retrasado porque claro, había que “estrenarlo en festivales” (?) y por demás cuestión de derechos. Se ha retrasado tanto tiempo que cuando sus protagonistas, Alex Gadea y Sandra Cervera, aceptaron los papeles, su ‘Puente Viejo’ todavía tenía algún secreto. Desde luego, bastante más que el que tiene el ‘CSI’ que se montó la artista para ‘On Fire’, con un final que sorprenderá a absolutamente nadie y dejará shook al 0% del público restante.
Pero hasta descubrirlo, hay varios momentos de elevada ficción: ese en el que Soraya -en el papel de Molly Roberts- se niega a responder a la policía para no “involucrar a nadie de su gira -de bares- en esa locura”, ese en el que Soraya homenajea a ‘Showgirls’ liándose en topless en la piscina con la versión de ‘Puente Viejo’ de Will.I.Am, o la escena cumbre del corto, en la que los actores hablan en inglés -slay ’em Batftas- y se dice lo siguiente:
Ahí es donde más claro queda que todo es ficción. El resto de ‘CSI: Puente Viejo’ transcurre con tópicos de policías sobreactuados (“no es tu caso”, “un 10-35, repito, un 10-35” -podría haber sido el chart run del tema en la lista de singles-, “ni siquiera tendrías que estar aquí”), ambientación coloreada de amarillo verdoso porque es un thriller, y pelucas para Soraya.
Un auténtico coño de 10 minutos que hará las delicias de la planta de ginecología de cualquier centro de salud, y de los fans de Soraya que no hayan muerto de muerte natural desde el momento del anuncio, que no serán muchos.