Poco había que saber del universo B-Lister musical de este país para no saber que el concierto homenaje a Álex Casademunt acabaría siendo un mess. Ahora bien, que iba a ser el mess que está siendo tampoco lo habíamos visto venir. Lo imaginábamos una chapuza más a nivel estándar y está siendo un auténtico despropósito.
Álex fallecía el pasado 2 de marzo y de cara al 24 de julio se animaba al público a acudir al Wizink Center en Madrid para rendirle homenaje. Por las medidas de la pandemia, o eso alegaron, el concierto se retrasó al 24 de septiembre, aunque 15 días antes terminó siendo cancelado.
Ahora, la familia y el management de Álex Casademunt han iniciado una guerra en medios que ya ha tenido reflejo en ‘Sálvame’ y La Vanguardia. En el programa de Telecinco, la madre de Álex se ha quedado bien ancha con la historia:
“Para hacerlo mal, es mejor así. A mí tampoco me hacía mucha gracia, la verdad. Ya lo haremos nosotros por nuestra cuenta, los artistas que quieran venir a cantar, será todo gratuito. El que quiera venir que venga y el que no, que no venga.
A la discográfica seguramente no le salían los números, porque desde luego que nosotros no teníamos ningún interés económico. Supongo que no han hecho la publicidad suficiente y no se han vendido las entradas que pretendían. Nos han propuesto cancelarlo y volver a poner otra fecha, pero nosotros no hemos querido. Para nosotros ya era duro, así que no queremos que lo sea aún más.”
Vamos a ser claros, con toda la pena que nos dio la muerte de muchacho: Álex Casademunt nunca dejó una huella musical en este país como para que un concierto homenaje resultara un reclamo. Dejó huella televisiva, como parte del alumnado del primer ‘OT’, que fue una absoluta revolución. Pero a nivel musical, las cosas como son, su aportación fue ninguna. Y claro, es difícil movilizar así a artistas y público.
Quizá lo más sensato hubiera sido que TVE le dedicara algún espacio, un especial incluso, donde poder haber invitado a compañeros de la época y recordar su andadura por ‘OT’ y los meses posteriores. Pero tratar de centrar el homenaje en lo musical era un absoluto sinsentido, por mucha audiencia que el programa tuviera en su día.
La cosa ha continuado calentita en La Vanguardia, donde Dani Skavia, de la agencia de management del cantante, Sonogrand Records, tampoco se ha mordido la lengua demasiado:
“Habíamos acordado con la familia con decir los motivos reales de la cancelación y nosotros como promotores vamos a cumplir con nuestra parte a pesar de que la familia esté diciendo cosas que se habían acordado no decir. Los motivos de la cancelación son los que hemos dicho en el comunicado y nos mantenemos en eso porque dimos nuestra palabra de no decir los motivos reales de la cancelación.
Había que poner una entrada porque queríamos algo a lo grande, de primera división como Álex se merecía. Aún cancelando hemos perdido una barbaridad de dinero, de cuatro ceros para arriba. Creo que a nivel mediático no hemos tenido el respaldo que esperábamos sobre todo de quién tenía que haberlo hecho, la casa y el fundamento de Álex. Se espera que determinados medios de comunicación hubieran apoyado y respaldado esto, al menos en los informativos.
“Nos hemos roto la camisa en el velatorio y en el tanatorio cuando muchos han ido solo a buscar la foto, esa es la realidad. Luego a la hora de respaldar ese apoyo no ha existido.”
Por puntos: decir que el concierto era de primera división es completamente ‘Paquita Salas’. El line-up lo componían compañeros de Álex que a duras penas se dedican a lo musical, y gente como Alejandra, Merche, Pancho Céspedes, Papa Joe, Marta Botía, Nina… es decir, nombres que era impensable ver llenando una Arena como el Wizink. Incluso los nombres más potentes -básicamente los de Marta Sánchez y Bustamante- tampoco es que estuvieran en su mejor momento comercial. Luego también está el tema de los compañeros que alegaron no poder asistir por “problemas de agenda”. ¿Cuál es tu problema de agenda, Nuria Fergó? ¿Que se te ha perdido la que compraste el jueves en la papelería?
El nivel de shade que hay que manejar para decir “dimos nuestra palabra de no decir los motivos reales”, dejando caer que el concierto no le interesaba a nadie, para hacer un feo a la familia. Pues haberlo pensado de origen, muchacho, que toda España se dio cuenta de ese point en el momento que toda esta historia fue anunciada. No es como si nos pillara de sorpresa que 15.000 personas no quieran ir a ver a la mitad de un grupo de los 90 rendir homenaje a un personaje de la tele de hace 20 años.
Finalmente, algo en lo que tiene razón, y que también puntualizó Carlos Lozano en ‘Sálvame’ hace unos días: ha existido mucho desapego de TVE con toda esta historia y es cierto que la cadena podría haber ayudado más. Incluso con su menguante audiencia, hubiera supuesto un boost para el evento que lo promocionaran con más fuerza. Pero si algo sabemos, tras años de debacle a nivel marketing, es que TVE no tiene ni idea de cómo promocionar algo.