Vuelve la época eurovisiva -que más o menos es una época que se extiende de diciembre de un año a noviembre del siguiente, más o menos-, y por descontado, empiezan a aflorar los dramas cual si fueran tulipanes y RTVE un campo holandés abonado hasta los topes.
Por supuesto, la cadena es que ponga facilidades para evitarlos, y un año más, se confirma que sólo un milagro en forma de smash nos hará quedar bien en Eurovisión. Posiblemente no, y nos veamos condenados a nuestro enésimo bottom five del último par de décadas.
En fin, veamos qué es lo que ha ocurrido con las canciones eurovisivas y como la preselección de ‘Operación Triunfo’ se transformó en la chapuza que no sorprendería a absolutamente nadie.
17 de 1000
Decían las bases del concurso que 20 canciones, de entre todas las que se presentaran a la preselección, llegarían al segundo paso de la misma: la criba del público y jurado, que limitaría esas 20 a 10. Pero no ha sido así, porque de las más de, ojo, mil canciones presentadas a RTVE, apenas han sido seleccionadas 17, lo que evidencia el nivel bajo mínimos que se debe andar manejando.
En el segundo paso, el público elegirá 3 canciones de estas 17, y un comité otras 7 más, llegando a la gala televisada un total de 10 canciones. Zahara, una de las encargadas de la criba, ya avisaba hace unos días de que había «mucha homogeneidad» en las candidaturas: vamos, que todo el mundo había presentado reguetón bastante chustero tratando de sacar tajada de ‘Lo Malo’, su éxito multiplatino y su fiasco pre-eurovisivo.
Tres concursantes, fuera
La chapuza que más ha indignado al fanbase de ‘OT’, sin embargo, es la del reparto de temas, que ya cuenta con 24m dislikes en Youtube frente a sólo 4m likes: Miki cantará 3 canciones de las 17, Carlos Right 2 y Marilia otras 2. Famous y Alba, al borde de la final, apenas competirán con una canción, y Dave, África y Alfonso se han quedado fuera de la preselección.
Que sí, hemos leído en Twitter a más de uno decir «pero quién iba a votar a Alfonso para ir a Eurovisión», y razón no les falta. ¿Pero es que quién iba a votar a Joan Garrido, que sí compite con un tema? ¿Por qué iba a votar la gente menos a Dave que a Noelia, por ejemplo, cuando él sobrevivió a dos nominaciones y ella fue expulsada en su primera?
Hay quien, como nuestros compañeros de Bluper, ven que competir con un tema es una ventaja porque el voto no se divide entre canciones… pero, ¿y si el tema de Alba o de Famous son un cuadro y no parten con alternativas mejores? ¿No tiene ahí Miki la ventaja de un catálogo de tres temas del que podría salvarse uno?
El reparto de canciones, en un programa que, para bien o para mal, siempre ha tratado de equiparar las posibilidades y exposición de sus concursantes -véase la gira de 2017- es un auténtico desastre.
Graba rápido, decide rápido
Los concursantes grabarán las canciones este domingo. Mientras ensayan para su gala semanal, sin mucha más historia, rapidito y sin pensárselo en exceso. Así que, como anualmente, una demo llegará a la preselección eurovisiva. A la que luego ya se le dará una «mejor» producción, aunque esto suponga, a veces, que la canción cambie de sonido y se distancie del original presentado (recordemos qué ocurrió con el ‘Contigo’ de Mirela, después de la pre, por ejemplo).
Y el público no sólo votará la canción a medio cocer, como casi anualmente, sino que además la votará en base a un minuto de la misma. ¿Hubiéramos elegido ‘Quédate Conmigo’ de Pastora Soler escuchando sólo el minuto inicial? ¿‘Dancing In The Rain’? ¿‘Tu Canción’?
Ojalá ver, no sé, a los Globos de Oro votando las películas ganadoras de este año en base a un cuarto de hora que les pongan, de la película sin producir por completo, en alguna sala de cine.
¿Va alguien a ver esa gala?
La gala de Eurovisión de este año no la va a ver absolutamente nadie. Vamos, sí, los cuatro eurofans que se reúnen delante del televisor semana a semana. ‘Operación Triunfo’ sólo funciona ‘bien’ en el prime time de TVE porque no tiene competencia alguna, y aún así, está sufriendo por alcanzar el 16% de share, llegando a dos millones de espectadores sólo en 3 de sus 11 galas hasta la fecha.
Es decir, que si la gala eurovisiva se emitiera antes de la final del concurso, podría tener alguna papeleta de pasar del 16%, imaginamos que sin grandes alardes, digamos en un 17-17,5%, valorando la subida que el pasado año vivió el concurso durante la elección.
Pero no, la gala se emitirá con el concurso ya finiquitado, durante el mes de enero, casi un mes después de que la Academia cierre sus puertas, y lo peor, se desconecte la emisión en directo, que es lo que más fanbase mueve en ‘OT 2018’. Con el anuncio del ganador ya casi en el olvido, sin señal 24 horas, y sin ensayos, pase de micros o promoción de los temas, suerte tendrá ‘OT’ si alcanza el 9% cuando se anuncie el representante eurovisivo.
