Después de la emisión de un bastante insípido reencuentro que no sirvió para más que hacer un collage de momentos de cada reina en el concurso, ‘Drag Race España’ se prepara para su despedida. Ha sido una primera temporada entretenidísima, de estupenda factura y con un casting brillante, pero ha llegado el momento de despedirse del programa y elegir a la ganadora.
Tres son las candidatas a hacerse con el cetro, la corona, el maquillaje por un año y los 30.000 euros: Carmen Farala, Killer Queen y Sagittaria. Vamos a echar un ojo a los pros y contras de cada una para ver cómo están posicionadas de cara a su posible reinado:
Carmen Farala
Los pros > Es la que mejor ha sabido adaptarse al programa y la que más preparada estaba para sus cronometradas exigencias. En 2021, entrar al taller sin conocimientos de costura es prácticamente un suicidio. Ha sabido encontrar su tono con el humor y ha salido bien parada también de las pruebas de ese corte. En general, es la concursante que más ha sorprendido desde el primer día y la que mejor ha funcionado en la maquinaria televisiva del ‘Drag Race’.
Lo contras > Representa a un tipo de drag excesivamente normativo, casi anacrónico a estas alturas: ese que parece responder al cliché de ir “disfrazado de mujer” y poco más. Rara vez refleja el desarrollo que el mundo drag ha vivido en los últimos años y está bastante limitada dentro del concepto “diva glamourosa en la pasarela”. El suyo es un drag de mucho trabajo, pero poco discurso.
Killer Queen
Los pros > De las tres finalistas, es la que tiene un speech más positivo, en un momento en el que tampoco está de más que alguien represente ese tipo de valores. También es, de las tres, la que más conceptual tiende a ponerse en pasarela, aunque a veces también haya pecado del glamour gratuito de clásica vedette. Pero sabe salirse de la norma y adaptarse. Tiene un notable likeability factor y además ha demostrado ser de reflejos rápidos, adaptandose también estupendamente a las exigencias de ‘Drag Race’. Es la menos normativa de las finalistas, sin ser lo suyo un locurón.
Lo contras > Lo malo del perfil woke es que, en pantalla, puede resultar cansino e incoherente. A Killer se le han visto las costuras a veces -muy pro-diversidad, pero luego salivando por el titán musculitos, sudando del resto allí presente-, un poco cargante en su speech de bondad infinita a la que le cuesta soltar shade. El drag es política, claro que sí, pero también es salseo, muchacha. Hay que permitirse un punto de frivolidad dentro de tanto discurso. De entre las tres, su pasarelas han sido las más discutibles.
Sagittaria
Los pros > Tiene el ansia de la juventud, ese punto de ambición que resulta hasta entretenida en cámara. Toda la actitud del mundo, siendo una de las concursantes que con más garra pisa la pasarela. Ese punto de querer comerse el mundo y tener mucha cara le ha hecho brillar en varios momentos del programa. Su ‘Snatch Game’, contra todo pronóstico’, fue una auténtica pasada y todos sabemos que ese momento es muy de inflexión en la trayectoria de ‘Drag Race’. Tiene un gusto exquisito para sus outfits, en los que sabe exprimir bien la silueta y los complementos.
Lo contras > Decíamos que en el ‘Snatch’ brilló contra pronóstico porque Sagittaria tropieza en el momento de la improvisación. Y en el humor en general. De hecho, sus confesionarios han sido los más aburridos con diferencia, pareciendo que ya estaba hasta el kibi de hablar a cámara desde el primer minuto. Igual que llegar a ‘Drag Race’ sin saber coser es una locura, también lo es llegar sin la mínima vis cómica, que es algo que también puede irse entrenando. Todos sabemos ya de qué va la cosa: chistes y vestidos. Igual que Carmen, simboliza a un drag demasiado prototípico y pasado.
El scoreboard final
Hemos recopilado las puntuaciones de todas las concursantes hasta el final de ‘Drag Race’. Podéis echar un vistazo a nuestros resúmenes semanales para ver cómo valoramos cada prueba.
⁕ Las coronas simbolizan las victorias en nuestras votaciones, los diamantes las victorias en el concurso.