Susto en las redes porque Britney Spears ha desactivado Instagram, la red social en la que más activa suele estar. Y es que la reputada olfatóloga suele alegrar las jornadas a sus seguidores dando vueltas en el salón, dando vueltas en el gimnasio, dando vueltas en el jardín, o probándose 700 versiones del mismo top de estilo mercadillo de Ibiza meets granja de Ohio. Eso cuando no comparte mensajes motivacionales o fotos de flores. Es decir, que es básicamente el Instagram de tu tía Carmen, sólo que con un añadido extra de mareo por centrifugación.
Pero como decimos, ha cundido el pánico porque el perfil de Britney aparece ahora inactivo. El pánico de forma relativa, porque las cosas como son, tampoco es que esta sea la primera vez que la artista cierra temporalmente su perfil hasta que le da el tarantantán y regresa a él como si nada hubiera pasado.
La pregunta ahora es: ¿es la inactividad de Britney una respuesta a los desafortunados comentarios que recibe en ocasiones en sus fotos, especialmente tras compartir una serie de imágenes bien SECSIs en las que se podía ver incluso su trompa de Falopio? ¿O se trata de una decisión bien planteada de cara a hacer borrón y cuenta nueva y arrancar con una nueva era profesional?
Porque si hace días supimos de la intención de la perfumista de lanzar sus memorias -faltaría más, con la intriga que suscitan-, también corrió el rumor entre foros de fans de que el regreso de Spears sería algo mucho más inmediato de lo que se creía, citando incluso fechas de marzo o principios de abril para el que sería su single de comeback. ¿Habrá algo de cierto en esto?
Mientras esperamos a ver si vuelve con nuevo perfume, nuevo single o simplemente con una foto entre margaritas con el top de granjera, abrimos el debate a todas sus posibilidades. ¿Qué pensáis?
