Puede que estéis ahí mirando a la babalá, continuando con vuestras vacaciones de verano turrados en la playa, arriesgándoos a quedaros rojos como un cangrejo, o peor aún, terminar pareciendo Ariana Grande, y no estéis planificando una agenda cultural que podría ir perfectamente acorde con estar como una morcilla sobre la bandeja de una barbacoa. Pero para eso hemos llegado nosotros.
Y podríamos hablaros de las exposiciones que diversos museos tienen allá donde viváis, pero mira, no somos nosotros un docushow de La2, ni vosotros venís aquí buscando algo tan cultural. De modo que vamos a centrarnos en hablaros de la oferta religiosa de vuestras televisiones y teatros. Pero tranquilos, tampoco somos nosotros La2 bajo un mandato de gobierno conservador. Venimos a hablaros de ‘La Llamada’, que estos días pudimos disfrutar durante su gira por el país.
Y sí, años después de su estreno, el encuentro de María, Susana, Bernarda y Milagros con Dios sigue resultando un evento. De modo que empaquetad vuestros crucifijos y biblias, calzaros unos shortcitos verde, y preparaos para disfrutar también de ‘La Llamada’ en verano.
De gira por diferentes ciudades
‘La Llamada’ te puede pillar tomando un pisquislabi en cualquier lugar y de pronto, oye, ahí está Dios cantándote canciones de Annie Lennox que después haría suyas Whitney Houston. Y por si no fuera suficiente dosis de pop, los actores que han sacado la obra de Madrid le ponen un extra: puedes ver de gira a Nerea Rodríguez, autora de clásicos como ‘Tu Segunda Opción’ y co-autora de clásicos como ‘Camina’; Raoul Vázquez, intérprete de ‘Estaré Ahí’ o ‘Tus Muertos’ (junto a Pianola Kween Belén Aguilera); Lucía Gil, icónica actriz de la ya serie de culto ‘La Gira’; Roko, ganadora de ‘Tu Cara Me Suena’ y única artista patria en compartir nombre con un actor porno; o Angy. A ver, Angy es una entidad en sí misma, qué os vamos a contar de Angy que no sepáis ya. Además ahora lleva el pelo como María José, la animalista.
Nosotros la vimos, como no, con Antoinette Le Croyant, que estuvo ahí para que Dios tuviera más golpes de melena que Nicole Scherzinger en un anuncio de Herbal, y entre luxación y luxación, diera el do de pecho llevando a Whitney a sonar rockera. Inserte aquí bon_jovi_always.m4a. Maternal y repleta de lentejuelas, la diosa Antoñita convenció a Nerea de entrar al cielo con el pelo platino. Y eso que San Pedro estaba venga a decirle que esa muchacha no estaba muerta y que qué coño hacía. Y ella erre que erre.
Al día siguiente, Raoul Vázquez tomó el papel de Dios. En su caso no hubo giros de cabeza, porque el tupé no permite semejante maltrato, pero a cambio hubo una clase y una sofisticación, que digamos que su Dios quería llevarse a María Casado de brunch por el barrio de Salamanca. Chic. Eleganza. Lentejuelas de fin de año, pero antes de que suene El Consorcio a manos de un DJ hortera.
Quién iba a perderse semejante show, sabiendo que la cabeza de La Fantástica puede acabar teniendo su propia órbita tras un mal movimiento en ‘I Have Nothing’.
La música hace milagros, Milagros
‘La Llamada’ es obviamente un musical, por lo que la música es parte esencial de la película. Vamos a ver, tampoco es Les Miserables, con lo que hay diálogos chonis, diálogos tiernos y diálogos religiosos, pero hay canciones. Suena Henry Méndez, suenan Presuntos, suena música de misa… pero sobre todas las cosas, suena Whitney. La voz de dios. Mi fan #1. Winnie The Pooh.
De modo que, como los Javis no se han animado a publicar la banda sonora original de la película -sí un par de temas y los inéditos de la obra, que pueden adquirse en CD-, hemos dado forma al siguiente playlist inspirado en la película y la obra, recopilando canciones que nos llevan hasta la misma en algo más de una horita de hits variopintos y homenajes a sus protagonistas.
En el Teatro Lara o Netflix, como en los últimos años
‘La Llamada’ lleva en el madrileño Teatro Lara desde que el mundo es mundo y la música sonaba vintage. Tipo Presuntos. De hecho, cuentan los rumores que el teatro lleva ese nombre porque el primer papel de María Casado lo hizo Lara Dibildos en plan ye-yé, y que el teatro sólo tiene escaleras porque por ahí aparecía Dios, que en aquella época lo interpretaba Camilo Sesto. Con su primera cara.
Ir allí a ver la obra es siempre recomendable, porque el teatro mide como dos metros de ancho por dos de largo, y es una ocasión súper especial para poder disfrutar de las interpretaciones desde bien cerquita. Además, incluye el montaje original, que motiva una mayor interacción -inspección, inflexión…- por parte del cast con el público.
Pero si lo tuyo es más tipo Cayetana Guillén Cuervo y lo que quieres es que no te toquen, siempre puedes acceder a la película a través de Netflix. Anna Castillo, Macarena García, Gracia Olayo y Belén Cuesta -sí, también aparece Brays Efe, pero ninguno de los actores está en la oficina de pe ase menagement (que diría Noemí)- toman los papeles principales y te llevan al Campamento La Brújula a unas jornadas de piragüismo y reflexión.