Anoche, en el horario intempestivo habitual y precedida de un innecesario especial que extendió la gala hasta la 1 de la madrugada, la televisión pública emitió el ‘Benidorm Fest’ de este año, que arrancaba no a ritmo de ‘EaEa‘, ganadora del pasado año, sino a ritmo de ‘Waterloo‘ de ABBA, por si no quedaba suficientemente claro que aquí lo importante es que todo se tiña de Eurovisión, clave para atraer a los artistas de nuestro país, interesadísimos por norma general en el Festival.
Benidorm tuvo buen ritmo -más o menos- durante las performances, pero la segunda mitad, una vez hubieron terminado de actuar, parecía un programa totalmente distinto en el que se habían olvidado por completo de mantener al espectador enganchado. Era complicadísimo seguir con el hype en alto. Tampoco ayudó un sistema de entrega de puntos cada año más anticlimático y poco entretenido: salvo sorpresas, ya sabemos que van a pasar las elegidas por el jurado.
Más allá de los resultados, así vimos la primera semifinal de anoche:
‘Zorra’, Nebulossa · 149 puntos
- Gandora del voto del jurado
Los de Nebulossa aparecieron en el escenario como regentando un burlesque y con el público eurofan -no esperábamos menos- convertidos en sus chicas. No les faltaba ni el corsé, porque imaginamos que un alto porcentaje del público iría más montado que los propios artistas, así que se entregaron a corear la canción que más están empeñados a viralizar, aunque por ahora no sea esto precisamente un ‘Nochentera’.
El resto fue más bien un ‘go girl give us nothing’ en el que los bailarines estaban más entregados incluso que el propio público. Todo lo suficientemente Fangoria como para atrapar a los de 40, todo lo suficientemente Rigoberta para interesar a los de 25. Todo suficientemente nada como para ser la favorita del público eurovisivo.
‘Sé Quien Soy’, Angy Fenrández · 139 puntos
- Ganadora del voto demoscópico
Si lo de anoche hubiera sido un concurso de narrativas, claramente lo hubiera ganado Angy porque fue la Isabel Allende de la gala. La única de los presentes que supo montar una historia convincente con su actuación y fue capaz de trasladarla en condiciones. Claro que en eso puso su gotita de arena el hecho de que Angy sea una de las mocatrices de nuestro país que mejor representa el concepto ‘mocatriz’.
Si es importante salir con hambre al escenario, anoche Angy hubiera merecido su propio anuncio de una ONG en la que un señor con batín sostiene un bol de bambú con arroz y anuncia un teléfono para colaborar. Angy iba a por todas, Angy no iba a comerse el arroz, iba a montar toda la plantación ella y convertirse en empresaria hasta tener su propio paquetito de SOS.
Claro que para eso también corría con una ventaja: su propuesta era tan “yo, yo, yo, yo”, que a su lado Carlos Marco quedó como alguien que hubiera invitado a amigos a su plano de cámara. Y eso nunca.
‘Here To Stay’, Sofia Coll · 116 puntos
Sofía es interesante porque responde a ese perfil de estrella del pop que aún no lo es, pero está tan sumamente determinada a serlo que el público se lo acaba permitiendo por mera empatía. La pobre anoche no tuvo su mejor momento: incluyó un dance break con el que no supo muy bien que hacer, que la llevo a ahogarse hasta culminar en un desafine importante en el primer run y un gallo más importante en el segundo y final, y es que todo ‘Here To Stay’ gritaba tanto “¡Eurovisión!” que acaba provocando un empacho al propio Festival.
Hubo cambio de vestuario, props, baile, peluquería a cargo de Leticia Sabater… pero todo acabó resultando un tanto Leticia Saboteur. Tendra, por ende, living al público diana eurofan.
‘Bla Bla Bla’, Miss Caffeina · 105 puntos
La ventana de Miss Caffeina es que como banda, pueden permitirise ponerse algo más eurovisivos porque, a diferencia de Lérica, siempre han tenido un componente pop más o menos estirable según la ocasión. Con los tres en escena, la jugada de poner manos en plano, hacer coreografías sutiles que involucren al cantante y colocar un prop cuadrado con escaleras a la nada funcionó medianamente bien, posiblemente porque todo el mundo los imaginaba saliendo a escena con poco más que un ‘Bla Bla Bla’ repitiéndose en las pantallas.
Un poco como cuando las Haim se marcan un dance-break, pero sin dance-break y con mejor presupuesto en peluquería.
‘Me Vas A Ver’, Mantra · 98 puntos
- Ganadora del voto público
En el pop, no coloques un andamio en el escenario si lo que vas a hacer con él no es digno de aparecen en las tomas finales de ‘When I Grow Up’ de las Pussycat Dolls. Y ya os decimos que anoche, el único que servía coño al nivel de alguna de las bailarinas de la banda burlesque era Charly. El muchacho iba de inocente y picantón según el segundo en el que le enfocara la cámara: le vas a ver guiñarte un ojo de forma pícara, les vas a ver poner cara del gatito de ‘Shrek’, le vas a ver intentar llevarte al huerto pero sin terminar de saber si era a lo que esperabas o a replantar los tomates.
Los otros dos componentes subían al andamio antes que él: Carlos Marco a ejercer del que ya se sabe la jugada de televisión y Paula a jugar a la que está aterrorizada y cuenta mentalmente los minutos para que lo de “me vas a ver” fuera solo el título de la canción. Otros que apostaron todo a la canción y quizá fue una apuesta excesiva.
‘Te Echo de -‘, Noan · 96 puntos
Noan no es una estrella del rock, pero se lo cree. Lamentablemente, si algo tenemos de sobra en este país, es su tipo de perfil. Como dirían Álex y Christina, haces chas y aparecen a tu lado. Pero no en plan un par de ellos, aparecen a tu lado como una manifestación en pleno apogeo del 15-M, con sus camisetas de cuellos dados de si y sus voces rota tratando de atinar en los agudos.
Por lo demás, Noan apostó por una actuación con un mínimo de ambición -tenía un local como atrezzo, donde dos guitarristas tocaban la guitarra al otro lado de las ventanas, por lo que sea estaban en la calle- y decidió dejar todo el peso en la canción y su camiseta de ‘thank God for punk rock’. Y claro, la canción y la camiseta eran lo que eran.
‘Astronauta’, Lérica · 82 puntos
La actuación tuvo energía, solo que la energía de un bar repleto de gymbros en el que de pronto suena ‘Collide’ de Leona Lewis y Avicii y nadie sabe muy bien que hacer con ella. Lérica interpretaron todos los papeles posibles: los chicos que señalan mientras cantan -Dios sabe a qué-, los que tratan de seguir una coreografía a nivel profesional, los que los ven desde la barra, y los que acaban filtreando con una muchacha que les termina dando un número falso para quitárselos de encima.
Lérica vieron que la cosa iba de Eurovisión y pusieron toda la eurocarne en el asador: neones, astronautas bailando, atrezzo y moderno con Rafa Méndez. ¿El resultado? Bastante camp. Pero por otro lado, ¿no da cierto gustirrinín ver a bandas como esta poniéndose en este lado de lo hortera cuando suelen estar en otro que da más lache? El aporte de fantasía fue interesante.
‘Prisionero’, Quique Niza · 81 puntos
El ‘Benidorm Fest’ montón un writing camp para ver si de él salía alguna canción que poder colocar a algún artista y defenderla en el escenario. Esta es la canción que salíó de él, con lo que imaginad como eran las que se quedaron en la lista de espera. ‘Prisionero’ dió todo lo 2008 que el propio tema exigía: gente vestida de blanco haciendo un guiño -posiblemente ren absoluto pretendido- a los Backstreet Boys, una coreografía imposible en un medio tiempo de corte Ryan Tedder, y un piano volador que según el momento Quique tocaba porque, ante todo, y a pesar de ponerle a bailar -¡qué ordinariez!- él es artista.
Rodeándole, unos árboles con neón y bastantes rollos de papel álbum en un esfuerzo que demuestra que, otra cosa no, pero a este Benidorm se ha venido con los deberes hechos: captar todo lo hortera que pueda dar Eurovisión.