Empezaremos diciendo, como siempre y para que no se nos cabreen los posibles fans de la artista, que Barei nos parece un producto de lo más interesante, y ya demostró en la reedición de ‘Throw The Dice’, poder tener alguna idea bastante contundente, como por ejemplo ‘Who Plays The Drums’, que incomprensiblemente, nunca terminó de lanzar como single del álbum.
Ese rollito entre el disco y el pop, muy en la vertiente de Jess Glynne, se le daba estupendamente bien, pero en su comeback, con el radio-friendly ‘I Don’t Need To Be You’, optó por jugar más sobre seguro y tiro al pop tropical con el drop y el estribillo repetido. Hubiera sido un movimiento interesante, de no haber llegado, poco después, acompañado por tres singles más que repetían la jugada pero la iban empobreciendo paulatinamente.
‘Wasn’t Me’, ‘Forget It’ y ‘Worry Worry’ suponen el reflejo de lo que menos nos interesa en Barei, alguien que redunde en una fórmula que ya de por sí está bien sobadita a cargo de estrellas reales del panorama internacional. Habiendo perdido, por tanto, toda oportunidad de lanzar algo interesante, Barei sufría además el rechazo del público que había hecho a su anterior single sobrepasar el millón de escuchas en Spotify: ‘Wasn’t Me’ y ‘Forget It’ apenas tienen 40.000 escuchas de media en la plataforma.
Con esos datos, no es de extrañar que Barei haya optado por impulsar ‘Worry Worry’, una colaboración con Porta que supera los 275.000 streams, a pesar de no resultar menos previsible que sus anteriores lanzamientos. La cantante ha rodado un vídeo para el single ahora, con mucho plano playero y luciendo su nueva melena rubia, y deja caer que podremos verlo completo el 1 de septiembre. Lo cierto es que estaremos atentos al estreno del clip, pero desde aquí pedimos a Barei, y con urgencia, que vuelva a la diversión de lo que proponía en ‘Throw The Dice’: no le auguramos enormes éxitos, pero sí al menos el ahorro de más de un bostezo en su sufrido fandom.
