Efectivamente, Ava Max es retrasada hasta el próximo mes de enero. Se veía venir, pero su nuevo álbum no verá la luz a mediados de octubre como inicialmente estaba previsto, de modo que las canciones que está publicando en el momento sólo tendrán compañía dentro de medio año.
¿El motivo? Previsiblemente el fiasco de ‘Maybe You’re The Problem’ y la escasa expectativa de cambio de aires que la compañía tiene de cara al lanzamiento del trabajo. Moviéndolo a enero, el sello se asegura una menor competencia -el primer mes del año suele ser el de más bajo perfil en lanzamientos- y garantiza que el recibimiento del disco le deje mejores peaks aunque sea a costa de menores ventas.
Eso sí, Ava Max será retrasada pero lo que no hará es dejar de publicar canciones de ‘Diamonds And Dancefloors’, el segundo álbum en cuestión. Y la nueva, la que en sus propias palabras ejerce de “primer single del disco” -wow, menudo autoshade al anterior lanzamiento-, se titula ‘Million Dollar Baby’, como la película que Clint Eastwood dirigió inspirándose en la emotiva historia de Ava Max, 18 años antes de la publicación de la misma. Todo un detalle por parte de Clint.
Y sí, efectivamente es otro de esos bops que hará que Stan Twitter enloquezca, empiece a gritar yass kween slay y termine llevándole a un glorioso #188 en el Bubbling Under de Sri Lanka. ¿Merecer? Merece mejor, porque Ava Max lleva varios años dándonos su mejor Lady Gaga 2008 y se lo valoramos poco. Este es un nuevo ejemplo de canción hortera con una buena melodía de base. Pop pegadizo y directo, sin prejuicios. Hortera, pero sin prejuicios.
Se supone que ‘Million Dollar Baby’ samplea el ‘Can’t Fight The Moonlight’ de LeAnn Rimes para ‘El Bar Coyote’, pero lo cierto es que el pago de esa autoría como ‘sampleada‘ es un absoluto reach. En teoría, el estribillo del tema se basa en el clásico del 2000, pero vamos, podría inspirarse en ese tema como podría inspirarse en ‘El Barman’ de Merche. Mismas similitudes.
En el vídeo, Ava Max se cambia de pelucas, se cambia de sostén -o se lo quita, en un momento muy Eva Santolaria en ‘7 Vidas’, flow 2000-, y nos deja un nightclub con bien de realidades paralelas y coreografías disco-pop en zapatillas. Lástima que esta era tenga pinta de acabar en production delays.