Antoñita ha vuelto a hacer de las suyas y ha recordado con Buenafuente uno de sus mejores momentos a nivel profesional: aquel en el que quiso ser astronauta, y lamentablemente, no pudo. “Mandé la solicitud pero me la rechazaron. No sé si por falta de estudio en la materia, o qué, pero la respuesta fue que no era ciudadana americana”.
Si algo bueno tiene la fantástica es que es de esta gente que de tanto repetir la misma historia, es capaz de creérsela tanto que la cuenta bien incluso a la décima. Sólo que esta vez ha añadido en la entrevista el detalle de “no se si por falta de estudio en la materia”. Cómo iba a ser eso, Toñi, cielo, claramente el motivo de mayor peso fue el de que no eras americana. De hecho, de ser La Fantástica americana, ya tendría una calle en la Luna y una residencia en Las Vegas. Las Vegas siendo un satélite artificial de Júpiter del que ella misma fue creadora durante su estancia en la NASA.
Además de sus viajes intergalácticos, Ruth aprovechó también para repasar en el plató de Cero la historia del pop, con todos los Beatles, los Michaels Jackson y las Lady Gaga que ya te puedes imaginar. La actuación incluye cambios de vestuario, invenciones parciales de letra y una Antoñita algo ahogada y poco acertada vocalmente para lo que ella suele ser.