Lo de Alexandra Burke fue un one-album-wonder en toda regla: en 2009, tras proclamarse vencedora el año anterior de un ‘The X Factor’ de audiencias masivas, la artista publicaba ‘Overcome’, que rondaría el millón de copias vendidas en el Reino Unido y le daba tres #1s en singles. La alegría pudo haberse alargado más, pero la espera de tres años entre álbum y álbum condenó a Burke al ostracismo, y su segundo trabajo, ‘Heartbreak On Hold’, se la pegó en listas muy por encima de lo que merecía.
De modo que Burke tuvo que reinventarse, y lo hizo de la forma más british posible: asumiendo su rol de señora con apenas veintitantos, tomando parte en musicales como ‘El Guardaespaldas’ y apareciendo en shows de baile y matutinos como colaboradora. La reconversión de corte ‘Downton Abbey’ tocaba techo en 2018, cuando publicaba ‘The Truth Is’, un disco pensado como regalo para vuestros padres. E incluso a ellos se les hubiera hecho bola ese giro hacia el pop melódico adulto y soporífero. El álbum volvió a pegársela, pasando una única semana en el top100, en el #16 en el que debutó.
Y tres años después, llegamos al punto actual: con Alexandra de vuelta en el estudio asegurando que su nueva música está al caer. Justo, dicho sea de paso, cuando varios de sus compañeros de edición están también en ello: el recopilatorio de JLS está por lanzarse en breve y Ruth Lorenzo tiene previsto desbloquear su ‘Crisálida’ a principios de año. Si eso.
Pero Alexandra parece haber renunciado a su perfil más señorial: en realidad el año pasado volvía con ‘Naturally’, junto a Beenie Man, que ya daba pasos hacia el rejuvenecer, y lo que nos deja escuchar en sus últimas publicaciones pinta a confirmarlo. Y también a sonar un poco mejor, las cosas como son.
Como artista independiente y de vuelta al urbano, ¿le quedan aún cartas que jugar a Alexandra Burke, aunque sea tirando de una dosis de nostalgia como hacen JLS?
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