¿Qué le pasa al mainstream español con las casas vacías? No tenemos ni idea, pero es impensable que pasen seis meses sin que Malú, Pablo López, Alborán o Manuel Carrasco (y un largo -larguísimo- etcétera de perfiles del estilo) vayan a una para romantizarla en un vídeo clip.
Así, donde vosotros veríais una decrépita casa rural, ellos ven nostalgia. Donde vosotros veis una pared de yeso a puntísimo de caerse, ellos ven romanticismo. Donde vosotros veis polvo acumulado en el suelo, ellos ven… bueno, ya os hacéis una idea de lo que ellos ven. Lo importante es que la belleza de una ruinas siempre puede aprovecharse para una buena balada tradicional. Y si el sitio está invadido por hojas secas, aún mejor. La hoja seca siempre es fuente de intensidad. ¿Los estudios de grabación de esta gente? La casa de Heidi. Con añadirle después a todo el entorno una Adelesca banqueta de madera oscura, ya tienen el concepto hecho.
Es precisamente lo que ocurre en el último vídeo de Alejandro Sanz, ‘Iba’, que reúne todos los conceptos: la vida rural, la casa vacía, las banquetas, las hojas en el suelo -aunque las suyas lucen estratégicamente colocadas, salvo que el viento del oeste tuviera ese día un TOC-, y por supuesto, la aparición de un fantasma del pasado que evoque la nostalgia por el amor perdido al que ve el vídeo. Y si cae en sábado la visualización, absteneos de tomar varias cervezas si no queréis acabar enviando un WhatsApp a vuestros exes esta noche. Y citarlos en mitad de Soria en una masía abandonada del siglo XVI.
‘Iba’ es el enésimo single extraído de ‘Sanz’, un álbum que lleva tres meses en el top40 español (es #32 ahora), pero lleva vendidas más de 40k reales según cifras filtradas. El efecto de la pasada Navidad, sin duda, porque tampoco es de los álbumes de Alejandro que más ruido hayan hecho en su llegada. Eso sí, la producción de este single y la canción en sí, bien monas. Nos pasa pocas veces con él, pero de cuando en cuando, recuperamos el brillo de su pasado. Como las casas que habita.