¿Recordáis cuando comprasteis emocionados vuestra entrada para ver a Aitana cerrar la gira de ‘Alpha‘ en el Santiago Bernabeu? Pues no os emocionéis tanto, que el concierto final no será el vuestro sino el de la gente que tuvo menos suerte o más paciencia. Aitana ha anunciado una única segunda fecha en el Santiago Bernabeu para el 29 de diciembre, un día después de la que era la única y final fecha del cierre de gira.
Esta cita del 29 de diciembre será una fecha única, porque de anunciarse un tercer Bernabeu no sería ya el segundo, de modo que sería la única tercera fecha. Igual de única que era la primera. Ella no mintió: no hay ninguna otra primera fecha para el Bernabeu. Y como cierre de gira, pues digamos que será como ir a una tienda a las 22:20 de la noche y ver al muchacho encargado de cerrar la persiana pelearse con ella, tener que llamar a un cerrajero y terminar cerrándola a las 00:15. Su intención era cerrar el primer día, pero oh, ha terminado cerrando el segundo.
Claro, algunos fans están que trinan en las redes de la artista, porque se suponía que el evento del Bernabeu era algo irrepetible. Y lo era, hasta que Lola Indigo apareció y llenó el suyo propio. Y en la era de Taylor Swift, no batir el récord de otro artista se considera una absoluta ordinariez, de modo que el equipo de Aitana no estaba dispuesto a quedarse con un único estadio.
De hecho, es improbable, pero si Merche anunciase hoy dos Bernabeus, los de Aitana saldrían a decir que tienen 16 fechas únicas en el estadio. Y si llega Raquel Del Rosario a decir que anuncia una veintena de shows, ya pueden darse por jodidos los fans del futbol porque Aitana comprará el Bernabeu en cash para poder residir en él y dar un concierto cada media hora. Ha dicho que tiene el récord y tiene el bendito récord. Dejadla vivir tranquila en vez de parecer un personaje de los programas de subastas de D-Max.
Para compensar tantas únicas citas, Aitana ha aclarado que cada experiencia será ‘única’. Es como cuando uno hace la cama. Una experiencia única, sólo que la repite de diario. Lo que pasa es que cada día es una cosa diferente. Dios sabe dónde le va a salir la arruga a la colcha.