Agoney ha decidido activar el modo SECSI. No es una faceta suya que desconociéramos, desde luego, porque ya en su primer álbum, ‘Libertad‘, dejaba salir su Janet Jackson con la teta fuera en algún track -‘Angel Caído‘- y en ‘Cachito‘ llevaba el camp al borde del nórdico de temporada. Pero ahora ha decidido optar por un camino algo más obvio y ‘Quiero Arder‘ hace honor a su título. Todo más caliente que el palo de José Galisteo.
Los referentes de Agoney quedan muy a la vista: la Lady Gaga de la era ‘Artpop‘, con bien de sobreproducción; la Azealia Banks de ‘212‘ con el house en mente aunque sin salir del tiesto estrictamente pop y sobre todo, la gran musa de toda esta historia: MoNa. Porque ‘Quiero Arder’ suena como si Mónica Naranjo grabara una canción después de pasar por la sección de succionadores de un sex-shop. Como si ‘Mónica Y El Sexo’ fuera un tema y no un programa. Todo eso, evidentemente, si no estuviéramos en un bucle de metal noruego desde hace 15 años.
Agoney pone la inducción al máximo: ‘Quiero Arder’ sólo quema si pasáis por su aro, pero desde luego, si pasaís, estaréis encantado con el juego. De ahí que a la mayor parte de su fanbase le haya fascinado este Agoney con cuernos en la cabeza, con el rojo y el negro en mente, con el rabo entre las piernas. Rude, but true. El del demonio, queríamos decir, que para algo lo deja ver en la carátula del single.
El canario acaba de publicar la edición física de su ‘Libertad Tour’ en CD y DVD -un rara avis para artistas pop hoy día, la verdad-, en una edición discolibro bastante apetente. Si esto es el anticipo del Agoney que está por llegar, preparen sus productos de Platanomelón al mismo tiempo que sus aurículares.
★★★
Será tu rollo si: te duchas con el agua a 42 grados, te apetece confesarte en la pista de baile, sabes que Dildo no es precisamente la cantante de ‘White Flag’.