En realidad, no deja de ser curioso el poco caso que le hacemos a Paloma Faith los amantes del pop frente al éxito que la cantante tiene después. Es un caso un poco P!nk, de estas estrellas medio silenciosas que, sin embargo, siempre consiguen hacer funcionar sus proyectos, y de qué manera. Paloma es más estrella de álbumes que de singles, pero a pesar de ello colecciona ya 7 top 20s, de los cuales 4 han llegado al top10 y fue número 1 con su colaboración de 2014 con Sigma, ‘Changing’.
Como os decíamos, la artista brilla más vendiendo álbumes, y es que su último trabajo, ‘A Perfect Contradiction’, despachó unas fantásticas 745.000 copias en el Reino Unido; pero no es su único álbum de éxito, su debut vendió casi lo mismo (705.000 en 2009), y su segundo trabajo, en 2012, se quedaba algo más bajo en 620.000 copias, aún así bastante espectaculares, sobrepasando el doble platino.
Pues bien, Paloma Faith vuelve el 17 de noviembre con su cuarto álbum de estudio, ‘The Architect’, y ya tiene un single presentación, bastante elegante y discolicioso, como avisábamos en el titular. Paloma se deja de trompetas y grandes instrumentaciones y nos lleva de vuelta a tomar un cóctel con John Travolta muy a principios de los 80. Pero a media tarde, que ella no es mujer de acabar bailando borracha ‘Night Fever’ en medio de una pista de leds. Ella es de sombrillita de papel y trozos de fruta en la copa, mientras habla de lo carísimo que está el precio del calabacín en el Reino Unido.
‘Crybaby’ llega producida por Starsmith, que ha trabajado previamente con Jess Glynne, Clean Bandit, o en uno de los hits de girlband que más nos ha gustado en los últimos años, ‘Preach’ de M.O, y co-escrita por Lindy Robbins y Cleo Tighe.