Recordarás a Katy Perry porque acabamos de celebrar su funeral al ritmo de las pésimas 17.000 copias que ha vendido en Estados Unidos ‘Bon Appétit’, el single que pasará a la historia no sólo como himno de su entierro, sino por ser también el invitado que escupe a la tumba y después baila sobre ella. Featuring Migos. El caso es que, a pesar del extremo fiasco de su single (top75 en Billboard y puestos no mucho más esperanzadores más allá), la artista sigue con su álbum en marcha, y por supuesto, ha continuado desvelando algún que otro detalle más.
Sabemos, por ejemplo, que su álbum póstumo contendrá 15 temas, elegidos de entre las más de 40 canciones que ha grabado en sus sesiones. Esto nos lleva a la pregunta definitiva: ¿Era realmente ‘Bon Appétit’ lo más ‘singleable’ que tenía de entre esas cuatro decenas de grabaciones? ¿Lo era? Porque si lo era, que venga ‘Roar’ y lo vea. Sobre el sonido de su nuevo álbum, ha afirmado que supondrá “un cambio” con respecto a sus anteriores lanzamientos, y que será un disco “bailable, con claros y oscuros”.
También ha aprovechado para soltar uno de esos discursos tipo este-es-el-disco-con-el-que-me-conoceréis-realmente, que siempre vaticinan fiascos (‘Britney Jean’, ‘Me. I Am Mariah’…) afirmando: “Yo construí a Katy Perry, y fue realmente divertida. Aún soy Katy Perry, pero en el fondo de mí está Katheryn Hudson, y es la que va a mostrarse en este disco”. No veáis el coñazo que se avecina, amigos, preparad las palomitas y una sesión con ‘1989’ de fondo a todo volumen.
Por cierto, también ha hablado sobre La Pitón Familiar, que escribió ‘Bad Blood’ sobre su mala sangre con Perry. Ha dicho no saber si la canción trata sobre ella, y que su disco es un álbum “muy fortalecedor, que desde luego no trata sobre hablar mal de ninguna persona en particular”. Como veís, Katy es de la que lanza la nata y esconde las tetas.