Novena edición ya del ‘RuPaul’s Drag Race’, una competición de música, humor, puñaladas traperas y moda por los cuatro costados. Pongámonos nuestras mejores pelucas y lentejuelas para disfrutar, una semana más, de lo que las finalistas de esta temporada nos están deparando. Allá va nuestro resumen semanal de ‘RuPaul’s Drag Race’:
El challenge: conducir, en directo, un programa matinal
Aparta, María Teresa Campos, porque las chicas de RuPaul tenían que convertirse esta semana en las Reinas de la mañana. Y no era fácil: además de transformarse en iconos de la primera hora americana, tenían que hacerlo en directo, sin poder repetir tomas o detener la grabación.
Dos equipos, el de Trinity y el de Aja, en el que las últimas han salido victoriosas, y con qué diferencia. Vale que lo han conseguido gracias, especialmente, al buen hacer de Shea y Sasha, pero aún así, como equipo han funcionado bastante mejor. La diferencia es que ellas se han movido entre lo guay y lo mediocre, mientras que el equipo de Trinity se ha movido entre lo putapénico y lo horrible. Ella y Peppermint apenas sabían lo que estaban haciendo, Charlie Hides llevaba horas muerto, y de no ser por Eureka y Nina, todo se hubiera venido aún más abajo. De hecho, especialmente terrible ha sido su entrevista a Naya Rivera, que no se molestaron ni en despedir.
El runway: ir vestidas de Jennifer Love Hewitt en ‘Entre Fantasmas’
Poquísimo peso ha tenido esta semana el desfile del moda del ‘Drag Race’, porque la atención estaba más fija en los programas de mañana, ‘Good Morning Bitches’ y ‘Not On Today’. En cualquier caso, hemos podido verles desfilar en lencería final, y en algunos casos, en lencería más basta que practicar fisting con El Increíble Hulk.
Charlie Hides ha estado elegante, Trinity Taylor ha lucido un modelito sencillo pero sensual, Valentina se ha vuelto a confirmar como reina del runway, Aja ha mejorado sutilmente su look… y luego han salido las prostitutas de esquina oeste: Eureka parecía Aramís Fuster, Peppermint salía de hacer la compra en Modas Marisa, Cucu no había entendido bien la temática y Nina Bo’Nina iba de Nicki Minaj en Montera.
En el vestuario: VIH y la bronca de Eurinity
Charlie Hides ha sido protagonista del vestuario, demostrando que estaba vivo durante algunos minutos de la edición, y ha hablado de como perdió, durante los 80 y 90, a muchos compañeros por causa del SIDA. Los demás han aprovechado para mandar un mensaje concienciador y arropar a la reina en el momento.
Poco después, explotaba el drama que se venía venir desde hace semanas: el del mal rollito entre Trinity y Eureka. Ambos se conocían de competiciones pasadas, y se toleran más bien poco. Con Taylor siendo líder de un grupo en el que ella misma metió a Eureka, no faltaba mucho para hacer saltar las chispas. Que si dictadora, que si cállese señora, que si déjeme hablar, que si me voy a ir del plató de Sálvame porque mi hija no es ningún mono de feria. Menudo par de circas.
La ganadora de la semana
Doble y merecida victoria esta semana para Shea Coulée y Sasha Velour. Las dos fueron, no sólo las más hilarantes de su equipo, sino las única en entender de qué iba la prueba y ser capaces de sacarnos una sonrisa. Con un sketch que combinaba lo mejor de la teletienda y el filtreo más descarado, han vendido el chocolate de RuPaul de tal forma, que hasta sus compañeras de set han sufrido un ataque de risa.
¿Qué debería haber ganado? Ambas, totalmente de acuerdo. Han destacado muchísimo sobre el resto. Algo más lejos hubiéramos dejado a Nina y Eureka, aunque se han desinflado después en la pasarela.
La expulsada de la semana
Giro argumental: Peppermint se salvaba de la eliminación a pesar de un hórrido modelito de pasarela y un morning show deplorable, y quedaban expuestas Trinity Taylor y Charlie Hides. No ha habido ni necesidad de competir durante el playback, Charlie quería abandonar y no ha hecho el mínimo esfuerzo. Lo que no entendemos es que haya justificado su desgana diciendo que “no es artista de playback porque en Londres se hace directo”. Mira chata, querías irte desde hace tiempo. De no ser porque has ido bien vestido ni nos hubiésemos percatado de tu presencia en el concurso.
¿A quién hubiéramos expulsado? A Peppermint, a pesar de la desgana de Charlie. Es una Drag absolutamente olvidable, para lo bueno y malo, al igual que ocurre con Alexis Michelle.