El nacimiento de Jesús fue anunciado por el Ángel Gabriel, según he mirado en Google porque mis conocimientos religiosos se limitan a Amén de Azúcar Moreno. Pues bien, si Jesús hubiera nacido hoy día seguramente lo haría patrocinado por Moroccanoil y automáticamente lo asesinarían acto y seguido al derrumbarse el establo recién bombardeado.
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Pero quedémonos con lo del anuncio, porque este año Mariah Carey se ha tomado lo de anunciar la Navidad de forma muy literal. Si anualmente estamos acostumbrados a sus clips siendo descongelada, pasando de bruja a Mamá Noel o machacando calabazas para después machacarnos a nosotros con All I Want For Christmas Is You, este año la vemos anunciar productos de Sephora. Efectivamente, la Mariah de 2025 anuncia la Navidad, pero ante todo, anuncia los zumos de naranja Naranjasol, con todas las vitaminas del zumo de naranja natural. ¡Y no le dejéis ni mijita!
Este año Mariah hace gala de sus muy escasas cualidades interpretativas al enfrentarse, vestida de ángel —láser, imaginamos, porque lleva pluma— a un elfo que le ha robado sus productos de belleza de la marca de turno. Y para conseguir vencerle lanza su ya clásico “it’s time!” y lo convierte en un muñeco de nieve.
En ese mismo instante, su vestido blanco —de lo más bonito que la hemos visto vestir en años, dicho sea de paso— pasa al body chuminero de pata que está vistiendo desde que arrancó la era Here For It All. Ya sabéis que, con cada disco, Mariah lleva el mismo vestuario en 150.632 colores y texturas diferentes. Este año toca el body chuminero de pata corta. Pantaloncito short que alguien le ha dicho que le sienta como un guante. Nicki Minaj, posiblemente, disfrazada de estilista de su equipo.
