A poco que hayáis conectado con el universo pop en los últimos años, sabréis que lo de R. Kelly es la mayor caída en desgracia de la industria musical hasta la llegada de Puff Daddy. E incluso con esas, sigue ganando por varios puntos. El cantante de hits como Ignition (Remix) fue condenado por tráfico sexual y pornografía infantil y permanece desde hace dos años con una sentencia de 31. Considerando que tiene 58 años, lo más probable es que la prisión sirva a su mismo tiempo de lugar de estancia y agencia de viajes, porque para cuando salga es más que probable que esté facturando su maleta sin vuelo de vuelta.
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Eso si no se pilla antes un vuelo de Volotea de manera express, porque a punto ha estado esta semana de hacerlo: según parece, el señoro en cuestión sufrió una sobredosis en la madrugada del 13 de junio saliendo del tren. Bueno, saliendo del tren no exactamente, pero sí de la enfermería de la prisión, donde se le habían recetado un par de medicamentos que parecen ser la causa de que perdiera la consciencia y tuviera que ser trasladado al hospital.
Y aquí viene lo bueno: los abogados de R. Kelly ya están aprovechando el jamacuco para enviarlo de vuelta a casa y pedir que se le otorgue un arresto domiciliario. Yo, con el currículum que tiene R. Kelly a espaldas, lo que haría sería trasladarlo a un loft con desayuno incluido y servicio de prensa a domicilio todas las mañanas. Y que tenga monitora de reiki, que si no la espalda se le va a resentir, no te jode.
Según los abogados de este señor, los funcionarios penitenciarios dijeron “esto va a destapar un problema más” después de que tuvieran que trasladarlo al hospital. Claro, los imagino frente a los abogados de R. Kelly hablando abiertamente de su tentativa de asesinato. Vieron al señor en traje con maletín y dijeron en alto “¿ves como te dije que esas eran las aspirinas? ¡Que el mercurio lo tenemos en la cajita azul!”.
Porque sí, según los abogados de R. Kelly —R de Recluso—, todo forma parte de un complot orquestado por los funcionarios para asesinarlo, tirando de otro de los reclusos para hacer el trabajo sucio. Cuentan que R. Kelly está sometido a condiciones carcelarias “crueles e inusuales que ponen en peligro su vida”. Recordemos que este es el mismo señor que se grababa orinando en la cara de una menor de edad, se casó con Aaliyah teniendo ella 15 años y falsificando su documentación, y mantenía aisladas del mundo a sus víctimas —también menores— sometidas a sus retorcidas decisiones. Por poner en contexto lo del trato cruel e inusual.
Veremos si todo esto termina con él en casa, disfrutando de sus años de retiro viendo Laura En América en diferido o continúa en prisión a pesar de todo.