El pasado 16 de enero hubiera sido el 46 cumpleaños de Aaliyah, que se fue de viaje en un accidente de avión en el verano de 2001, cuando regresaba de la grabación del que sería su último vídeo, Rock The Boat. Nunca irse de viaje tuvo un sentido tan literal y figurado al mismo tiempo. Y aprovechando que la cantante estaría soplando las velas del pastel. el que fuera su sello, Blackground Records (ahora Blackground Records 2.0) ha enviado un mail informando a los seguidores de que el álbum póstumo de la cantante sigue en pie.

Un disco que debía haberse publicado en 2024, pero que… ¿lo tenéis vosotros? Pues nosotros tampoco. Pero que parece que no será tampoco todo lo imaginario que luce: Barry Hankerson, directivo del sello y tío de la artista, prometió a inicios del mes de enero que el disco verá la luz en cuestión de un mes:

“Durante el último año, hemos trabajado incansablemente para honrar su memoria de una manera que consideramos digna de su brillantez. Nos hemos asociado con algunos de los individuos más talentosos y creativos de la industria musical para curar y producir un proyecto que no solo mostrará el arte atemporal de Aaliyah, sino que también servirá como un regalo para cada uno de vosotros, quienes habéis mantenido vivo su espíritu.

Si bien inicialmente planeábamos lanzar este proyecto en 2024, tomamos la sentida decisión de dedicar más tiempo para asegurarnos de que lo que estamos creando no sea solo una colección de canciones, sino una obra profundamente significativa. Este proyecto va más allá de la música: se trata de preservar su esencia y continuar compartiendo su luz con el mundo.”

Dice el comunicado que trabajan con ‘algunos de los individuos más talentosos de la industria’, pero luego uno descubre que los invitados son Ne-Yo, Snoop Dogg, Future y Drake. Pues bueno. Para compensar, también estarán involucrados The Weeknd (que colaboró en la inédita Poison, que conocimos hace un tiempo) y Timbaland, productor habitual de la artista en su momento, que también ha participado en el montaje del álbum. En este campo de nabos se queda fuera Missy Elliott, amiga íntima de Aaliyah, que ha rechazado participar en Unstoppable, que es el título que el disco tendría.

Una negativa a formar parte de él que viene dada, entre otras cosas, porque la familia de la artista -más allá del propio tío- está un poco hasta el higo de todo ello. Mostraron, en su momento, un rechazo radical a la publicación del álbum y siguen manteniéndose firmes en la decisión, que es algo que acabará trayendo cola si, efectivamente, el trabajo termina por ver la luz a principios de este 2025. Claro que la familia también ha sido un poco pesada: no solo se niega ahora a un disco póstumo, que en cierta medida es algo que entiendo y llego hasta a compartir, porque Aaliyah no está involucrada en la toma de decisiones de su propia musica, es que también se negaron en su momento a que los discos vieran la luz en streaming o se relanzaran en formato físico.

Una absurdez, esta última, que no hacía nada por el catálogo multiplatino de la artista. Aunque, escuchada Poison y su discutible mezcla en su momento, está por ver si el disco póstumo hace algo mejor por él.

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