Los efectos del desastre de la DANA en España han alterado por completo no solo las emisiones de los medios de comunicación, que se han volcado -generalmente en exceso- con lo ocurrido, sino que también han sacudido a la industria musical, posponiendo lanzamientos importantes como el álbum de Dani Martín o convirtiendo eventos como Los40 Messy Awards en algo con transfondo solidario y redaucativo.
Lo que ocurre con estas cosas es que hay veces que tienen sentido y veces que no. Por ejemplo, que el disco de Dani Martín, previsto para hoy, se haya pospuesto, tiene su lógica porque el lanzamiento iba acompañado por una pre-escucha a gran escala en el Wizink Center madrileño. Y ciertamente, no tiene sentido organizar un evento así con la que está cayendo. Y de igual manera, si se pospone la escucha -a la que asistirían miles de seguidores- es lógico posponer el álbum.
Ahora bien, Quevedo también ha pospuesto su segundo disco, ‘Buenas Noches’, que casi por sorpresa debía ver también hoy la luz. ¿Por qué, en su caso? Pues porque patatas. Es decir, si Quevedo dijera “lo pospongo porque no voy a poder promocionarlo, ya que me encuentro con una pala en Valencia y no voy a dejarla ahora”, tendría sentido. Y ni con esas, porque el disco de Quevedo iba a llegar tan fuerte que no le hubiera hecho ni la promo para agenciarse igualmente el #1.
Y sí, sinceramente, lo que está ocurriendo en muchas zonas de España por la DANA es tremendo, pero precisamente la música puede servir de ayuda para que mucha gente desconecte un rato. Igual que la televisión ha vuelto a diversificar sus emisiones. O los cines no han cesado su emisión de películas. Hay muchas formas de ayudar a la gente de las zonas afectadas, pero suspender el lanzamiento de un disco, sin mayor motivo aparente, no es una de ellas.
La realidad de la fotografía tiene algo más de marketing detrás: el single de comeback de Quevedo, ‘Duro‘ (publicado, por cierto, dos días después de la arrasada de la DANA, según el artista porque no pudo posponerlo), aunque está funcionando bien -solo faltaría, con el playlisting que se le dio al publicarse-, no está alcanzando los datos esperados.
En su octavo día es #4 en Spotify con algo más de 400k escuchas. Que a ojos de cualquiera sería un funcionamiento brillante, pero es que hace una semana estaba debutando con más de un millón en la plataforma. El desinflado es más que evidente y no tan previsible, siendo él quién es y con la cifras que maneja (su debut, ‘Donde Quiero Estar’, es aún #11 tras 93 semanas en la lista de álbumes, con cinco Platinos a espaldas).
¿Cuál ha sido el traspiés de ‘Duro‘? Pues de primeras, lo veo en dos puntos:
- El sonido Timbaland: la jugada ha sido divertida, posiblemente hubiera funcionado genial de haber sido un producto internacional, pero en España este momento ‘Return The Favor’ / ‘The Way I Are’ nunca ha tenido una acogida especialmente espectacular. La canción es pegadiza pero también es repetitiva y simplona más allá de su producción, provocando un efecto ‘Toke‘, salvando toda distancia existente.
- La sofisticación: el público español valora, históricamente, mucho ‘la calle’. Y en esta nueva etapa a Quevedo le ha dado por el look de estrella. Que le queda fenomenal, es más ambiciosa que la capucha de la sudadera y una chaqueta random y especialmente al sonido del single le va que ni pintado, pero es algo que el público no digiere bien si tiene a mano a chiquetes que lucen cortarse el pelo en la barbería de la esquina de su barrio.
¿Será el leve resbalón del single lo que realmente ha provocado el retardo del álbum, esperando su sello y equipo que se sume algo de hype con los siguientes lanzamientos?