Hace unos días, Dua Lipa anunciaba su tercer álbum, ‘Radical Optimism’, para el próximo 3 de mayo. Es decir, que es de esperar que llegue precedido de un tercer single antes del lanzamiento, después de ‘Houdini‘ y ‘Training Season‘, a la que está costando algo más que a sus predecesoras encontrar su lugar.
La carátula del álbum presenta a Dua Lipa en mitad del océano, cerca de un tiburón. El resto de imágenes del libreto del álbum, también dadas a conocer, muestran a la cantante nadando, en la playa, como si fuera cualquiera de las semanas libres que haya podido tener en estos últimos cuatro años. Que han sido muchas, especialmente durante la pandemia, cuando parecía Willy Fog mientras los demás estábamos haciendo galletas y tortellini en casa.
Pero claro, hay algo raro en todo esto. ¿Era realmente esta la idea que Dua Lipa tenía para ‘Radical Optimism’? ¿Era siquiera ese el título de álbum que tenía en mente cuando arrancó su promoción? Lo dudamos bastante. Pero hagamos memoria para entender por qué.
Para Dua Lipa, ‘Dance The Night‘ fue un regalo envenenado: la canción de ‘Barbie’ funcionó tan bien que el disco-pop de ‘Future Nostalgia‘ se extendió seguramente más de lo que ella hubiera deseado. Posiblemente pensaron que la canción sería una más dentro de la BSO, que debía haber estado liderada por otro de sus hits, ‘What Was I Made For?’ de Billie Eilish, pero el boom fue tal que fueron varios los hits desde la película, incluido el suyo.
De modo que para cuando empezó a anunciar su nueva era, la anterior estaba demasiado presente. A pesar de ellos, los singles de Dua Lipa se empiezan a ver en efecto caleidoscopio en las plataformas de streaming. Les cambia a todos la portada y les da un aire psicodélico. Llega ‘Houdini‘.
Dua Lipa nos presenta la canción en un ambiente oscuro, como de entrenamiento, de clase de baile, de ‘Fama‘ pero llevado a un punto cool más artsy. Ofrece una sensación de claustrofobia, de encierro, de mucha gente alrededor. Un esquema que se repite después en ‘Training Season‘: la portada con la barra, ella con ropa de entrenamiento de baile vintage… y un vídeo que, aunque no llegamos a ver completo por el conflicto en Palestina y Ucrania, repite la idea de claustrofobia y gentío.
Incluso las actuaciones de Dua Lipa siguen ese esquema: la vimos en los Grammy con un cubo gigante en el que hacía acrobacias rodeada de bailarines, y esa misma idea del cuero negro y la acrobacia se repetía en los Brits. También en los directos acústicos de las ‘London Sessions‘ apuesta al negro, al contraste fuerte y al encierro.
Y sin embargo, en ‘Radical Optimism’ se nos planta en la playa, en mitad del mar, en tonos azules, en espíritu veraniego. Y es confuso, porque la promo de ‘Training Season‘ continúa y con ella, por ahora, la fidelidad a la idea original.
Nuestra teoría es que, efectivamente, en las últimas semanas ha habido un cambio de parecer con la estética del álbum. Que tanto Dua como su equipo vieron que la propuesta de los dos primeros singles no había ido mal, pero tampoco estaba calando mucho en el imaginario colectivo y se la jugaron a algo más seguro: que un disco que se publica en mayo evoque al verano. Que den ganas de consumirlo durante los siguientes meses porque qué mejor álbum durante unas vacaciones que uno que te las vende en portada y libreto.
Una elección obvia -aunque bien ejecutada en imagen, incluso si ha sido algo improvisada-, pero inteligente: nadie que tenga previsto un lanzamiento en el A-List ha apostado sus cartas al espíritu playero. Eso sí, la última en hacerlo (si obviamos la regrabación del ‘1989‘ de Swift) fue Lorde en ‘Solar Power‘ y el verano que nos ofreció fue uno de fentanilo en una playa fea de L.A. Esperemos que el de Dua sea más de los que dan ganas de saltar con el flotador al agua.