Si de algo no te hubieras imaginado hablando en este último par de años es de que Meghan Trainor hubiera vuelto a tener éxito durante un trimestre. Y más allá de ese tema, seguro que tampoco imaginabas a La Cruz con un proyecto como el que tiene entre manos, después de sacarlo de ‘OT 2018’ por cantar ‘Todó De Mí’ -sic- de Juan Leyenda en su gala de nominado. Pero las vueltas que da la vida: aquí estamos hablando de él un lustro después.
Porque La Cruz ha encontrado el botón dorado del éxito al llevarse el reguetón al terreno LGTB+, un poco siendo nuestro Lil Nas X. Él se atrevió con el country-pop, que de primeras era lo menos gayable posible en la industria americana, y La Cruz ha osado meterse en un circuito urbano que está plagado de señoros.
‘Easy Boy’ ni inventa la rueda ni lo pretende, simplemente la hace girar en una dirección diferente a la que acostumbramos, aunque él nos empiece a acostumbrar al SECSI del clubbing nocturno y el movimiento sensual, que diría King África. Suavecito para abajo y suavecito para arriba van precisamente los bailarines del vídeo oficial, que lo muestra en una ‘House Party’, que no es la de Chanel aunque también cuenta con su ding dong. Énfasis en la segunda sílaba.
La Cruz nos hace llevar el perreo hasta el suelo y mientras nos cuela su propuesta de canción, nos va imantando a la pantalla con bien de eye candy. Tanto eye candy que Grefusa podría declararse en bancarrota. Tanto que los niveles de diabetes se dispararían en España y no habría dentista para solucionar tanta caries.
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Será tu rollo si: lo primero en lo que te fijas en un chico es en su personalidad, te apetece Nicky Jam pero no te apetece que sea Nicky Jam el que NickyJamea, quieres añadir un par de x a Lil Nas X.
