Se acabó esta farsa, que hagan el favor de cancelar el próximo Festival De Eurovisión. No podemos seguir adelante con semejante pamema de espectáculo si Anne Igartiburu no se hace cargo de la preselección española, y así es, Anne no se hará cargo de la misma. En su lugar, lo hará Jaime Cantizano. Que no tenemos nada contra Jaime, que tiene muy buenos pectorales y anuncia el café que da gusto verle, pero cancelad Eurovisión.
Canceladlo antes de que las cosas vayan a peor y nos enteremos de que Anne ha renunciado a presentar la gala posterior al festival en la que nos comunique el ya clásico “bueno, no ha podido ser” y hable de lo digna que ha sido la representación española, vaya El Sueño De Morfeo al escenario eurovisivo o vaya Salomé. Cancelad Eurovisión antes de que tengamos que saber que Jaime Cantizano también dará los puntos, o que Jaime Cantizano ha quedado para tomar un vermú con Ruth Lorenzo.
De verdad, es necesario que se suspenda el Festival. ¿Qué vamos a hacer si aparece en el escenario un John Cobra y no tenemos a Anne para relajarlo? Imaginad que alguien le dice le pregunta a Mario Jefferson si es homosexual y entra en un bucle de cabreo de los suyos y dependemos de Cantizano para darle la pastilla al pobre. Se nos queda allí. Se nos va Mario Jefferson y a ver que hacemos. Bueno, perdón, volvamos a hablar de las cosas malas, que estamos desviándonos a un posible devenir positivo de los acontecimientos.
¿Quién va a abrazar a Paula Rojo y decirle que lo importante es participar y quién va a hablar del compañerismo que se ha vivido entre los cinco candidatos a Eurovisión tras las cámaras? ¿Quién le va a decir a la señora pelirroja que se ha equivocado de plató y que vuelva a Party City where she belongs? ¿Jaime Cantizano? Mucho café del que anuncia debería tomarse para eso.
CANCELAD EUROVISIÓN.