Al ‘Carpool Karaoke’ de James Corden se le está acabando ya la batería, porque el presentador cerrará su late show americano en poco más de una semana. Eso sí, este viaje con el grupo koreano no será el trayecto final: según parece, Adele será la invitada definitiva del formato y la última en cantar junto al presentador dentro de su coche.
Pero hoy son las cuatro chicas de Blackpink las que han acompañado a Corden hasta los estudios de la CBS y en el camino han aprovechado para poner a prueba su dominio del inglés -bastante bien solventado durante los fragmentos de entrevista-, hacer un poco el ganso y repasar su discografía. Un tirón de orejas al programa, por cierto, a este respecto: ¿por qué los artistas no angloparlantes completan sus ‘Carpool’s con canciones ajenas mientras los angloparlantes sólo cantar su catálogo?
Porque ya ocurrió con Bad Bunny y la historia se repite con Blackpink: interpretan sus ‘Pink Venom’, ‘Ddu-Du Ddu-Du’ y ‘How You Like That’, pero también se les incluyen dos temas de catálogo ajeno, cuando ‘Ice Cream’, ‘Lovesick Girl’ o ‘Kill This Love’ podían haber ocupado esas plazas.
Al menos las dos canciones extra tienen su aquel: son ‘No Scrubs’ de TLC y ‘Wannabe‘ de Spice Girls, a las que el cuarteto koreano cita como influencias. De las primeras alaban su mezcla de rap y vocals y de las segundas, el hecho de que cada una de ellas tuviera su propia personalidad. Algo que dicen, las representa. En el sentido que sea.
Durante el viaje, Blackpink enseñan un poco de actitud urbana a James Corden, intentan batir varios récords absurdos para sumarlos a los varios que tienen como banda (fueron, por ejemplo, el primer grupo de K-Pop en tener un #1 en álbumes en Estados Unidos) y explican al británico el durísimo entrenamiento que tuvieron que superar para formar parte del grupo: jornadas de 11 de la mañana a 2 de la mañana siguiente durante la friolera de seis años, donde aprendieron a cantar, bailar y actuar en general. Qué barbaridad.
