Por algún motivo, Álvaro De Luna aparece en su nueva etapa disfrazado de George Michael. Si este a ratos fuera jugador de rugby del equipo del instituto. El instituto de ‘Al Salir De Clase’, porque seamos honestos, por rango de edad es en el único en el que dejarían que De Luna se matriculara.
Ese, el de George Michael -no tanto el de ‘Al Salir De Clase’– es el perfil que Álvaro muestra en su nuevo single, ‘Todo Contigo’, que está rodado en una mansión chic en la que él está como un pulpo en un garaje. Un pulpo que lleva varios días en tierra y el garaje del cantante de Jamiroquai, vaya. Pero os hacéis una idea.
Imaginamos que la idea de estilizarle como si acabara de grabar ‘Faith‘ es para que le consigamos distinguir del restos de nuevos talentos del pop-rock, que llevan todos mullet y el pelo decolorado tirando a naranja. ¿Veis? Ahora ya sabéis que Álvaro es el que parece uno de Los Pecos. Que ojalá esa herramienta de distinción también se dejara sentir en la canción, porque uno no sabría decir, si la oyera en la radio, a cual de los 150 chicos del pop que se han tragado una caja de polvorones y está tratando de decir ‘Pamplona‘ mientras canta se corresponde. Ahora bien, también lo entendemos: es el clásico corte que sonaría en Los40 durante cuatro meses, pululando en la lista de la cadena entre el #33 y el #25 durante todo ese tiempo. La estrategia está bien planteada.
Y además, Álvaro no pierde de vista sus otros imanes de público generalista: ha rodado el vídeo en una mansión, sí, pero se pasea por ella como si tres delicuentes lo persiguieran por Brooklyn pidiéndole las joyas que se dirigía a empeñar. Y para decorar todo lo demás, tiene una historia de flirtreo que termina poniéndole el lazo de previsibilidad al vídeo.
★★½
Será tu rollo si: dices que te gusta ‘escuchar música’ porque poner la radio de fondo por las mañanas, haces alfarería como hobby, cuando llega tu cumpleaños haces la broma de “voy a empezar a cumplir hacia atrás ja ja ja”.
