Dar forma al mejor vídeo que hayamos enviado a la versión junior de Eurovisión tampoco era una tarea completa: habíamos puesto a María Isabel en un croma, a Melani en un acuario y a recoger plástico, a Antonio José en un fondo blanco y Dani Fernández y Sergio ni siquiera tuvieron vídeos, los pobres. De modo que sí, lo de Levi Díaz es el mejor vídeo que hayamos rodado para el Festival infantil.
Lo es por varios motivos, uno de los cuales no es el gracejo que el muchacho tiene para seguir coreografías, porque el pobre está más tieso que una pata de pollo congelada. Pero sí que da bien en cámara, porque sonríe, contagia buen rollo y la falta de movilidad que tiene en las piernas no se extiende a los brazos, que parecen tener una mayor vida. Además de todo esto, es un buen vídeo porque -rápido, pedid un deseo- tiene un concepto detrás.
En 1949 Cher apenas tenía tres años (por increíble que parezca), se creó la marca de ropa alemana Adidas y Europa, recién salida de una guerra, celebraba el primer Congreso Mundial por la Paz. Y en él, Pablo Picasso dibujó la Paloma De La Paz:
Esa no. Esta:
Y esa paloma es precisamente la que, mientras los bailarines bailan, Levi sonríe, los tambores tocan, los efectos de CGI hacen lo que pueden y la canción suena, va dibujándose en los papeles que aparecen en el vídeo. Y al final del clip, ¡tachán!, Levi Díaz lleva la paloma dibujada en su camiseta, como un bonito guiño a como el arte puede cambiar el mundo.
‘Reír’ llegará a París con una producción reforzada, especialmente en la zona del estribillo, que ahora pega un mayor estallido de jolgorio y alegría que sí el equipo de RTVE consigue después exportar al escenario, podría darle nuevas alegrías al país en el marcador. Eso y el hecho de que podamos autovotarnos, que con el fervor eurofan patrio nos garantiza siempre un puesto salvable.
Lo más bajo que España ha quedado nunca en Eurovisión Junior ha sido un #4.
