Octubre de 2001. Aunque otros países ya está revolucionados con las franquicias ‘Idol’ o ‘Popstars’, en España aún nos estamos recuperando del efecto ‘Gran Hermano’ sin saber que su aplicación también puede invadir a al música. Es precisamente cuando llega a TVE ‘Operación Triunfo’, el primer talent show con componente reality de nuestro país, que tarda apenas un par de semanas en contagiar a todo el mundo y convertirse en un fenómeno social que no ha vuelto a repetirse desde entonces.
Aquel primer ‘OT’ arrasó, pero casi todas las ediciones -excepto la de 2011- han cerrado ciclo con datos de éxito. Incluso en sus horas más bajas, como en la edición de 2020, el programa arrasaba entre la gente joven y llevaba a todos sus concursantes a dar el salto a la música sin excepción. Por tanto, con una mochila de tantos años de resistencia y éxitos a la espalda, era el momento de celebrar.
Y ‘OT’ lo ha tenido que hacer un poco a su bola, porque Televisión Española ha fracasado estrepitosamente dejando escapar la oportunidad de dar lugar en su parrilla a estas celebraciones. No había excusa: con la cadena firmando un pésimo 7,6% de media en el día, podía haber encontrado un hueco para ‘OT’. Era complicado que este festival de rostros y actuaciones remember hicieran una peor cuota. Pero como decimos, se lo han montado por su cuenta y sólo han contado con la plataforma online de la pública, que a última hora ha decidido ser quien compartiera el contenido una vez emitido en directo en Youtube -salvo de las ediciones emitidas en Telecinco-.
Y con la reunión de antiguos alumnos, han quedado a la vista algunas heridas aún sin cicatrizar de ‘Operación Triunfo’. Echémosle un ojo a algunas de ellas:
‘OT 2001’ · Rosa desencantada y Naim Potter, Prisionero de Azka-Abad
Buen rollo generalizado en la reunión de ‘OT’, azotada recientemente por el fallecimiento de Álex Casademunt, a quien todos han querido recordar y del que han dicho que “no se le dio el lugar que merecía”. Seguimos pensando que sus vivencias los llevan a exagerar ese “lugar”, pero es bonito ver que la generación se mantiene unida, a excepción de Juan Camus, a quien nadie esperaba.
Los concursantes sí han tenido un par de momento de reclamaciones, eso sí. Por un lado, Rosa López le pedía al público que se acordara que son “artistas, aparte de triunfitos” y que “existen 364 días más en el año”. Un recordatorio que tendría más sentido si lanzaran material a la altura de la atención que parecen reclamar.
Por otro, Naim Thomas volvió a evidenciar la distancia que mantiene con el co-autor y productor de ‘Mi Música Es Tu Voz’, Alejandro Abad. “No quiero nombrarle, prefiero llamarle Voldemort”, decía cuando les tocaba hablar del tema, mientras Noemí se quedaba a cuadros con el momento. Alejandro Abad, el pobre, bastante tiene con lo que tiene, tampoco es cuestión de atizarle más.
‘OT 2002’ · Ainhoa Cantalapiedra conviviendo con el rencor… en mexicano
En la segunda edición de ‘OT’, Ainhoa Cantalapiedra se alzaba con el triunfo frente a la cara de incredulidad de una gran parte de sus compañeros. La mala gestión del programa con ella la llevó a posicionarse como gran víctima de la edición y el público la recompensó con una victoria que no tenía intención alguna de sostener fuera del prime time.
Y Ainhoa, que ahora vive en México dice que dedicándose a la música -aunque no ha publicado un tema propio desde hace casi 4 años-, tampoco tiene muy olvidados aquellos feos. La cantante, que hilarantemente metía palabras en mexicano en su impostadísima speech en cámara, le recordaba a Nika que nunca le felicitó la victoria (“cuando nos vemos me felicitas, que todavía lo espero”) y a Miguel Nández que su relación se rompió cuando él perdió contra ella (“para mí Nández era ganador y recuerdo que ese día algo se rompió con él”).
Ainhoa, ausente siempre en las quedadas de los compañeros de su edición, parece haberse quedado un poco atrapada en la situación de 2002. Y han pasado veinte benditos años, querida.
‘OT 2003’ · Una expulsión injustificada y un fallecimiento B-List
Los alumnos de ‘OT 3’, una emisión que si bien no tuvo catastróficos datos quedó lejos de ser un éxito en condiciones, fueron probablemente los más guerreros en su livestream. Lo hicieron, eso sí, con bastante elegancia. Aseguraron que se sintieron un poco “apestados” en comparación a ediciones anteriores, recalcaron que sólo unos pocos alumnos pudieron salir a las firmas de discos y sobre todo, levantaron las espadas cuando les tocó hablar de su compañera Leticia, que falleció hace unos años a causa de un cáncer.
“Con Álex… entendemos el alcance de ‘OT1’, pero nos hubiera gustado que se hubiera utilizado más material de ella. Valía la pena contar con sus imágenes y figura”, decían mientras, emocionados, revisaban algunos momentos de la concursante en el programa. Bien es cierto que la muerte de Álex Casademunt pareció la primera en darse en el concurso y que poco medios recordaron que anteriormente, Leticia había fallecido. El poco peso de la edición jugó en contra de esta noticia.
‘OT 2003’ también tuvo la polémica de una expulsión injustificada, la de Beatriz a escasos días de la final. La cantante sufría un esguince que el equipo médico diagnosticaba como una fisura, y la dirección del concurso obligaba a Beatriz a salir del programa. No sólo eso, sino que se lo comunicaba en directo en la gala, ante su cara de pasmo e incredulidad. Noemí Galera pidió disculpas a la concursante, por considerar que las cosas se habían hecho mal. “Es que encima fue un diagnóstico erróneo, en la gala siguiente aparecí allí con tacones y corriendo por el plató. Que la gente pensaría, “¿pero y esta no tenía una fisura?””. Los compañeros arropaban a Beatriz, con un Ramón especialmente enfadado comentando que fue tremendamente injusto.
‘OT 2005’ · ‘Afinación sospechosa’
Idaira estuvo a punto de marcarse un Ainhoa en ‘OT 2005’, pero le faltó un ‘Sobreviviré’: la canaria sufría, semana tras semana, la negatividad de un jurado, ya en Telecinco, sin miedo a resultar un tanto más hostil. Durante una de las galas, la más recordada, Noemí Galera le decía a Idaira que su interpretación había sido “lineal, carente de emoción y con una afinación… sospechosa”. Al reality todavía le quedaban su Esther Aranda por vivir, pero es probable que, desde Juan Camus, el caso de Idaira fuera el más descarado de mala técnica en el escenario.
Durante el livestream, Noemí le pidió a la concursante sentarse en el canal de ‘OT’ para tener un tú a tú que resolviera aquel problema, asegurando que “tenían una conversación pendiente”, aunque la canaria ha asegurado que el paso de los años y el subirse a un escenario cada vez le han ido haciendo ganar en confianza y seguridad.
‘OT 2008’ · La marea azul en mitad del mal rollo
“Recuerdo aquella época como un momento muy bonito. Es muy fácil criticar. Éramos nosotros mismos, tanto ella como nosotros, y por eso el programa salió como salió, teniendo una audiencia muy buena”, contaba Sandra, una de las alumnas de la edición más polémica de ‘OT’ hasta entonces. ¿El motivo? Virginia Maestro, que terminó ganando el concurso, tenía tantos admiradores como detractores. Aunque dentro de la Academia de ‘OT’ era más bien lo segundo. Ni los profesores, entregados al show extremo que Telecinco le exigía al formato, se cortaban a la hora de hacerles feos a la artista. El premio de ganadora, de hecho, lo recibió con el único abrazo de una confusa Mónica Naranjo.
Precisamente por eso había curiosidad de ver cómo se trataba el tema de Virginia en el livestream, en el que ella no ha estado presente porque no ha vuelto a linkearse en exceso a ‘Operación Triunfo’, aunque el tiempo ha calmado las aguas y tanto la directora de la Academia como los demás concursantes dan por pasadísimo el drama con su ex-compañera.
‘OT 2011’ · ‘No dejes de soñar’
La edición de 2011 terminaba abruptamente tras varias semanas de caída en audiencia. Mirando los datos hoy día no parecen tan trágicos, pero hay que considerar las cuotas que la televisión lineal manejaba hace una década para suponer lo mal que el formato estaba funcionado. No sólo a nivel números: ‘OT’ se convertía en el hazmerreír de las redes sociales de la época por el desastre casi improvisado que parecían sus galas, llevadas por una inexperta Pilar Rubio. “Vamos a ver las mesas de ping-pong” le decía a la concursante invidente, Coraluna, mientras ella le recordaba que “ella el ping-pong, pues…”. Dos semanas después le estaba regalando una cámara HD.
Y claro, la cancelación no sorprendió a nadie, pero sí afecto a los concursantes y equipo. Josh Prada, de aquel año, contaba en el encuentro que le supuso un truma volver a casa: “No quería acordarme de nada, tenía una especie de trauma. Salí muy desorientado, muy incómodo conmigo mismo, con muchas dudas personales”. Noemí aseguraba que pudo sentir la rabia de Nina ante la noticia: “La conozco y sé toda la rabia que tenía dentro. Fue un día muy complicado”. La cantante despedía el programa interpretando un ‘No Dejes De Soñar’ bien poco afinado y cargado de emoción que también se viralizó en aquel momento, por la tensión que su interpretación destilaba y por lo fuera de lugar justo después de dar un speech.
‘OT 2017’ · Las heridas más recientes
Con ‘OT 2017’ hay que suponer más que asegurar, pero su livestream fue de los menos entusiastas, junto con el de 2020. Si bien los últimos acaban prácticamente de poner un pie fuera del programa, los de 2017 sí han tenido un recorrido que poder valorar. Y lo hicieron, pero con cierto halo de tristeza al descubrir que lo que veían en pantalla y lo que vivían en la actualidad no tenía mucho que ver.
De hecho, fue tremendamente significativo el montón de ausencias del chat, dejando el peso del mismo prácticamente a los primeros expulsados. Ni Alfred, Miriam, Amaia, Aitana o Lola Indigo decidieron pasarse por ahí, poco antes de que todo ‘OT 2018’ se reuniera en pantalla. La edición al completo. Nerea explicaba que no era el primer reencuentro fallido: “En varias ocasiones lo he intentado junto con otros compañeros que me han apoyado, pero siempre pasa eso de que no contestan… Entiendo que las agendas son complicadas.”
Tampoco Roberto Leal pudo pasarse a saludar, aunque lo suyo fue por una historia contractual. De hecho, Noemí Galera le lanzaba la pullita a Atresmedia, diciendo en directo que sabían que el presentador estaba viendo la emisión, aunque no le dejaran entrar.