Normani ha vuelto a hablar de su disco imaginario. No hay forma de sacarla de ahí. Es la Alicia de su propio ‘Alicia En El País De Las Maravillas’. Se bebió una pócima que decía “Bébeme”, lanzó ‘Motivation’ y después bebió una segunda que decía “habla de proyectos imaginarios”. Y aún no se le ha pasado el efecto. Ahí sigue, dale que te pego persiguiendo al conejo que corre. Y no veas si corre el conejo. El conejo es Martin Fiz, vaya.
Y la pobre Normani no es la más hábil en esto de las maratones, así que todavía no ha conseguido alcanzarle y está pasando un mal rato. Pero para poder compensar su poca mano con las carreras -la de correr y la suya en solitario en general- ha vuelto a colgar crípticos mensajes en sus redes sociales.
En uno asegura que lo que está grabando es “lo más épico que jamás haya hecho”. Cariño tienes un single y ciento cuarenta colaboraciones, no puede ser muy complicado que sea lo más épico. No es como si tuvieras el catálogo de alguien híper prolífico. Estás ahí ahí con Raoul Vázquez.
Y después añade “haciendo jodida historia”. Y tanto que sí, porque para poder recordar en qué estamos con su disco imaginario hay que rebobinar y bien. Necesitas cuatro episodios de ‘El Condensador De Fluzo’ en La2 para poder entender todo el pasado de este hipotético proyecto. Hay libros de Ciencias Sociales en Secundaria que arrancan justo cuando Normani empezó a hablar de este disco. Y en la Tierra aún existía sólo Pangea y dos recopilatorios de Cher.
Pero lo importante es que Normani no se de por vencida, que de ilusiones también se vive. Si no que se lo pregunten a cualquier concursante de ‘Tu Cara Me Suena’ cuando el jurado random de turno le dice que “va a ser una superestrella porque tiene mucho talento imitando a Mari Trini“. Si ellos tienen fe, por qué no iba a tenerla Normani.
